Solo unas horas después de que el director de comunicación del Vaticano, Matteo Bruni, comunicase que el papa Francisco sufría un “cuadro complejo” tras ingresar en el hospital el pasado 14 de febrero por una complicación en la bronquitis que padecía desde el pasado mes de enero, ha salido a la luz el nuevo diagnóstico del sumo pontífice y el tratamiento al que ya ha comenzado a someterse por consideración de los especialistas tras obtener los resultados de las últimas pruebas realizadas.

Según ha informado el Vaticano este martes, 18 de febrero, el papa sufre una "neumonía bilateral" por la que sigue presentando “un cuadro complejo” que ha llevado a los médicos a pautar un “tratamiento farmacológico adicional” después de observar los resultados obtenidos por los análisis, la radiografía de tórax y el TAC al que se ha sometido durante su ingreso en el Policlínico Agostino Gemelli de Roma. Entre los medicamentos que Francisco ha necesitado incluir en su rutina están los “antibióticos con cortisona” por la infección polimicrobiana que apareció en un contexto “de bronquiectasias y bronquitis asmática”.

A pesar de la actualización en el estado de salud del sumo pontífice, el director de comunicación Matteo Bruni ha asegurado que continúa “de buen humor” y que está muy agradecido por “la cercanía” de los que han mostrado su apoyo y oraciones en los últimos días, a quienes ha pedido que sigan “rezando” por él.

El pasado sábado, 16 de febrero, el papa seguía por televisión la retransmisión de la misa llevada a cabo en su ausencia por el cardenal José Tolentino de Mendonça. Tras ello, el Vaticano confirmaba la anulación de la audiencia general que tendrá lugar este miércoles, 19 de febrero.

Ahora, además, según señalan las últimas informaciones ofrecidas por el director de comunicación, Francisco tampoco estará presente en la audiencia Jubilar del próximo sábado 22 de febrero y, del mismo modo, su ausencia se repetirá en la misa programada para el domingo en la Basílica de San Pedro, que ahora será celebrada por Rino Fisichella, pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización.

Así, se confirma que el sumo pontífice continuará recibiendo el tratamiento necesario en los próximos días para poder hacer frente a los efectos de la neumonía bilateral que padece.

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