Los Premios Oscar 2025 se han celebrado, tras semanas de preocupación por los incendios de Los Ángeles y de polémica a cuenta de los mensajes publicados por Karla Sofía Gascón en redes sociales. Una edición con mucha más repercusión mediática de la habitual entre la prensa generalista a cuenta de la mencionada controversia, que los medios especializados han calificado como mucho más intensa y abierta que en años anteriores. Todo ello, bajo un importante contexto político: la llegada de Donald Trump a la nueva presidencia de los Estados Unidos para un segundo mandato tras su victoria en las elecciones del pasado noviembre. No se esperaban grandes significaciones políticas en la gala de hoy en el Dolby Theatre: uno de los más cargados de reivindicación ha sido el de Adrien Brody que, además, ha dejado un surrealista momento al subir a recoger su Oscar.
Era, junto a Timothée Chalamet (nominado por dar vida a Bob Dylan en 'A Complete Unknown) el gran favorito a llevarse el galardón tras haber acumulado el mayor número de reconocimientos a lo largo de esta pasada campaña. Y finalmente, ha sido quien ha ganado el Oscar al Mejor actor protagonista por su papel en 'The Brutalist', de Brady Corbet. Tras escuchar su nombre por parte de Cillian Murphy (vencedor del año pasado), Brody se ha levantado del asiento, eufórico, siendo rodeado por el equipo de la película y por su actual pareja, Georgina Chapman.
Evidentemente emocionado y nervioso, ha comenzado a dirigirse al escenario del teatro, empezando a subir algunas escaleras. Y ha sido entonces cuando, según ha mostrado la emisión de la gala, parece haberse dado cuenta de que llevaba un chicle en la boca. Era tarde ya para volver al asiento, así que Adrien ha decidido hacer un gesto a su pareja, que se ha acercado unos pasos hasta su posición. Entonces, el actor se ha sacado el chicle y se lo ha lanzado, sin que Georgina pudiera cogerlo en el aire, en un cómico momento que pronto se ha viralizado en redes sociales.
Ya una vez frente al micrófono, y tras hacer una valoración de su propia carrera artística, el intérprete ha tenido unas palabras reivindicativas contra los mensajes del odio. "No hay lugar ya para el antisemitismo. No hay lugar para el racismo", ha defendido desde el escenario.
Meses de temporada cinematográfica han culminado esta pasada cinematográfica con la entrega de la nonagésimo séptima edición de los reconocimientos de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas en las veintitrés categorías que conforman los Oscar. El ente ha vivido años de cambios: tras las quejas y protestas de los #OscarsSoWhite y otras reivindicaciones, se amplió el número y la diversidad en su membresía, lo que ha derivado en una mayor internacionalización de los galardones.
En este año, no obstante, y pese a que se esperaba que el último filme de Pedro Almodóvar, ‘La habitación de al lado’, consiguiese alguna distinción, la única representación española ha sido la nominación de la actriz madrileña Karla Sofía Gascón por su papel en ‘Emilia Pérez, en medio de una controversia mayúscula tras la redifusión de algunos tuits discriminatorios publicados por la de Alcobendas en el pasado, que hicieron que el equipo de la película redujese su presencia pública y mediática, aunque finalmente sí ha acudido a la gala en Los Ángeles.
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