A veces nos hemos quejado de que el matrimonio Jolie-Pitt llegaba a cansar con su tarea de salvar el mundo embutidos en trajes de alta costura. Un sabio dijo una vez que el exceso de humildad conduce a la soberbia y, si algún día se recopila una enciclopedia de dichos, se podría utilizar cualquier foto del matrimonio en sus visitas a África. Ojo, esta es la mera observación de alguien que se cansa de verlos día sí y día también en la prensa haciendo heroicidades, pero está de más decir que en realidad el mundo es mucho mejor gracias a la gente que dona, adopta y ayuda, salgan en la portada de Cuore o no.
Esta introducción venía a cuento porque Brad Pitt parece haber escuchado los bostezos de ciertos fans que ven como el matrimonio no se mueve de su registro y sus últimas palabras nos han cogido desprevenidos a todos: "Nunca estuve a favor de la pena de muerte, pero estoy dispuesto a revisar mi postura".
Cuidado: Pitt se refiere únicamente a los responsables del desastre ecológico que está teniendo lugar en el Golfo de México tras el vertido de BP. Pero son dos luchas diferentes, y si para defender la naturaleza cree necesario recurrir a medidas tan extremas es posible que Pitt abandone esa imagen de salvador del mundo para convertirse en, simplemente, un patán.
Mientras Corea del Sur moviliza a celebridades nacionales para organizar un concierto para abolir las leyes que aún existen a favor de la pena de muerte en aquel país, resulta que desde el centro del Hollywood progresista surge una voz que ahora cuestiona su funcionamiento para los crímenes contra la naturaleza.
Es posible que estas declaraciones hayan sido dadas en un contexto muy especial o que Pitt las escupiese en un momento de ira (Hollywood se ha volcado especialmente con este drama y muchas celebridades han ofrecido su dinero y sus ideas para arreglarlo). Pero alguien que lleva 20 años en los medios de comunicación y que ya ha tenido sus rifirrafes con la prensa debería saber ya que tus declaraciones, por aisladas o descontextualizadas que sean, volverán para darte una patada en el culo. Si los crímenes contra la naturaleza de pagan en la silla eléctrica no será el calentamiento global lo único que nos achicharrará a todos.