Chente justifica a Marisa Jara y dice que está temporalmente enajenada
Ojalá nos equivoquemos y esto sea sólo una pesadilla, un arrebato de locura de Marisa de Jara. Pero por lo que cuenta un destrozado Chente en Hola, cualquier amiga en su sano juicio le diría que no se torture más por el motivo de la ruptura, que según él es incapaz de entender, da toda la impresión de que Jara, presuntamente, se ha ido con otro.
La entrevista con el empresario es escalofriante. Sinceramente, en este post me siento incapaz de hacer muchas bromas porque todos hemos pasado por ese momento en el que te dejan y no entiendes nada y te da por contarle tu pena al primero que pillas: el conductor del autobús, la cajera del supermercado, el taxista que ve como rompes a llorar. Chente está en esa situación y esta vez le ha tocado a la periodista del Hola. Le ha contado todo lo que se supone que un hombre jamás debería decir si quiere volver con la mujer que le ha dejado.
Sinceramente, Jara da un poquito de envidia y, por lo que dice su ex, le estamos cogiendo pelín de manía. Chente dice que siente por ella lo mismo que siempre: “Amor, pasión, respeto, cariño, lealtad. Yo amo a mi mujer por encima de todas las cosas, haga lo que haga”. Ay, Dios mío, el calvario que va a pasar este hombre, básicamente porque esto parece que no ha sido una ruptura muy sensible. De Ésas en las que vas y dices “no eres tú, soy yo”, “no te merezco” y todas esas chorradas, si no que, según cuenta, ella un día le decía que lo adoraba y no podía vivir sin él y al siguiente va y lo llama para contarle que lo dejan, por teléfono y ya no se supo más. Y que para colmo, según Chente siempre, ella le mandó un sms para decirle que le empaquetara sus cosas y se las mandara mientras la modelo daba una rueda de prensa diciendo que se habían separado. Bonito, si fue así, no está.
A lo largo de la entrevista la conclusión final que se deduce es que, por una parte, Chente tiene más o menos claro que Jara se ha ido con otro, que tonto no es, aunque no quiera reconocerlo. Y que se niega a admitir que su ex ha tomado la decisión por sí misma. Él no para de comentar que ella es buenísima, una chica inocente y que el pérfido círculo que la rodea en Londres (“lobos con piel de cordero” los llama) son los que la han hecho romper y le impiden pensar en volver con ella.
Desde aquí pedimos a Jara que si tiene algo que contar a Chente que se lo cuente ya, que la incertidumbre es muy mala y a él que salga, que se divierta y que se haga el duro, el mundo ranchera, como él cita: “Te amé de más, ese fue mi error, pero que seas muy feliz mientras te sigo amando” está bien para la música pero no para la vida real. Si te ve a sus pies, querido Chente, malo.