No es que fueran los Tom & Nicole ni los Meg & Dennis de la actualidad, pero el de Courteney Cox y David Arquette se había convertido sin comerlo ni beberlo en uno de los matrimonios más duraderos y simpáticos de Hollywood. Se conocieron en 'Scream', se enamoraron en 'Scream 2' y se casaron en 'Scream 3'. En su día, Courteney Cox declaró a la difunta revista Movieline: "Espero que no haya un 'Scream 4', porque significará el divorcio". Pues parece que Dios se ha reído de ellos: el 22 de septiembre Wes Craven anunciaba a través de su Twitter que el rodaje de 'Scream 4', donde ambos actúan, había finalizado. Y este domingo David y Courteney anunciaban su separación.
Las cosas no tenían buena pinta desde 2007, cuando la pareja empezó a acudir a terapia de pareja. Según lo que la prensa norteamericana ha ido contando desde el lunes, cuando se anunció la separación, David y Courteney podrían haber llevado en los últimos meses una "relación abierta". Ella habría aprovechado, según los rumores, para flirtear con su compañero de reparto en la serie 'Cougar Town', Brian Van Holt. Y David la ha aprovechado, como él mismo confirmó en el programa de radio de Howard Stern, para acostarse con la camarera y actriz (bonitos sinónimos) Jasmine Waltz, cuyo mayor hito profesional fue dejar un momentito la barra hace unos meses para agredir a Lindsay Lohan por estar hablando con su ex novio.
Hay algo que tiene cierta gracia. Courteney Cox se casó con un hombre menor que ella (siete años, que no es una gran diferencia, pero menor al fin y al cabo) y protagoniza además una serie llamada 'Cougar Town' en la que se describe la vida de una mujer que disfruta el sexo con hombres más jóvenes, llamadas en Estados Unidos "cougars" y de las que ya hemos hablado aquí. Pues bien, según David Arquette confesó a Howard Stern, Courteney le dijo antes de anunciarle su intención de terminar de una vez con la relación: "Estoy harta de ser tu madre". Arquette fue un poco bocazas en el programa de Stern y entró en otros detalles que no eran necesarios, como por ejemplo que el matrimonio no había tenido relaciones sexuales desde hacía cuatro meses.
Courteney se mantiene calladita y preocupada, además, con el bajón de audiencia que ha dado su serie. Es posible que la parte buena de todo esto sea que su protagonismo esta semana en los medios (y los rumores de relación con su co-protagonista) atraiga a los espectadores. Por ahora los chistes crueles ya han aparecido y se habla de que su mejor amiga y la eterna soltera de América, Jennfer Aniston, podrá animarla a salir en una cita doble. Y David Schwimmer, por cierto, que interpretaba a Ross en 'Friends', se casó hace dos meses y nadie se enteró. Pero es que lo que hace Ross nunca interesó a nadie, ni dentro de la serie ni fuera de ella.
Christina Aguilera es otra celebridad que sufre estos días debido al desamor, aunque sobre su ruptura sabemos menos. La cantante y su marido Jordan Bratman, que se casaron en 2005, han roto su relación de forma amistosa tras llevar ya unos cuantos meses viviendo en hogares diferentes. En un comunicado ella ha anunciado que "pese a que Jordan y yo nos hemos separado, nuestro compromiso por nuestro hijo Max es más fuerte que nunca". Si el infortunio en el amor se puede traducir en fortuna en los negocios, esto indicaría que su película de inminente estreno, 'Burlesque', obtendría mejores resultados que su último disco, 'Bionic', ya considerado un fracaso por la industria musical. A ver si hay suerte.