Lo que Disney había unido lo ha separado el hombre
Demi Lovato y Joe Jonas han roto. Se podría decir que hoy miles de muchachas adolescentes están de luto por el fin de una de las operaciones de marketing parejas más saladas que había dado la factoría Disney y probablemente la primera en la que los dos no son rubios ni tienen ojos azules. Pero en realidad es muy probable que por un lado estén de lo más contentas, porque él se ha quedado soltero, y por otro hayan dejado de sentir envidia hacia ella por el mismo motivo. La ilusión ha vuelto a sus vidas y la envidia ha salido, dos buenas noticias en una. Las dos estrellas adolescentes se conocieron en el set de Camp Rock en 2007 y han explicado a la población la noticia a través de diferentes medios. Ella lo ha hecho en su propio twitter, aclarando que "en primer lugar, Joe y yo hemos roto pero no ha sido por teléfono. Las cosas no funcionaron pero seremos amigos. En segundo lugar, no estoy saliendo con otra persona ya. Nada es más importante para mí que la relación que mantengo con mis fans. Pensé que debíais saber esto, chicos".
Por su parte, él ha aclarado que "fue mi decisión la de romper, pero aún la quiero como amiga. Ha estado ahí para mí cuando la he necesitado. Seguiré siendo su amigo y estando ahí para ella". Desde divinity.es queremos felicitar a los representantes de ambos por haber redactado tan conmovedores mensajes de amistad y recordar a otras grandes parejas que ha dado el marketing, con resultados desiguales.
Vanessa Hudgens y Zac Efron:
todavía duran, pero el pronóstico de muchos es duro. La pareja más mediática de High School Musical lleva caminos profesionales bastante diferentes. Mientras él se quiere alejar de su imagen de chico Disney protagonizando películas más dramáticas y coqueteando con el cine independiente, la carrera de ella, tanto en la música como en el cine, parece estancada. Hay una cosa que sí hace bien: sacarse fotos desnuda que luego se filtran en la red. La lástima es que casi toda la población mundial preferiría que eso lo hiciese él.
Kylie Minogue y Jason Donovan: pareja vintage. Eran la pareja más guapa de Neighbours, la serie australiana más famosa de los 80, y tuvieron un romance real llegado justo a tiempo para promocionar el single que cantaron juntos y arrasó en navidad dd 1988, Especially for you. Luego ocurrió lo de siempre: ella mostró mucho más interés por el mundo del rock y dejó que Michael Hutchence (fallecido líder de INXS) la corrompiese a gusto y él mostró mucho más interés por el mundo de los musicales en el West End londinense y la cocaína.
Britney Spears y Justin Timberlake: los novios de América. De 1999 a 2002 fueron la pareja más azucarada del mundo, pero rompieron a tiempo para que él dejase atrás su imagen de chico bueno de N'Sync y se convirtiese en un artista respetado y ella dejase atrás su imagen de chica buena en general y se convirtiese en la reencarnación del Anticristo en la Tierra. Hubo rumores de infidelidad, se llegó a insinuar que ninguno de los dos había practicado la virginidad -qué sorpresa- y él dio carpetazo al tema con Cry me a river, dardo dirigido a Spears que vendió millones. Si algo han demostrado estos dos es que sólo hay una cosa más lucrativa que las parejas de compromiso: la ruptura.
Tom Cruise y Katie Holmes: la pareja de Marte. Él es la mayor estrella que ha dado el Hollywood de los últimos 30 años y ella era parte de una nueva generación de estrellas adolescentes que surgió en los 90 a caballo de la serie Dawson Crece y algunos llamaron la generación Y, en respuesta a la generación X. Él seguía cosechando taquillazos y ella empezaba a mostrar síntomas de una carrera interesante, gracias a dejar atrás subproductos adolescentes en favor de papeles en dramas tan interesantes como Jóvenes prodigiosos y taquillazos como Batman Begins. Pero se conocieron y no sólo surgió la semilla del Diablo, también conocida como Suri, sino que las carreras de ambos se resintieron: ella no hace nada y él lo hace todo mal.
Aaron Carter y Lindsay Lohan: ocurrió de verdad. Fue a comienzos de la década, que ambos acabarían de forma bastante convulsa. La ex estrella adolescente (y hermano de Nick Carter, de Backstreet Boys) Aaron Carter, tuvo una aventura de media hora con Lohan, que le dejó cuando se enteró de que también se estaba viendo con Hillary Duff, otra estrella por entonces del Disney Channel. Las dos mi divitas comenzaron una rivalidad de patio de colegio que dio para unos cuantos titulares en la prensa de la época y dividió a las fans. Ahora Lohan es más famosa por sus borracheras y Duff es famosa por más bien nada. Aaron Carter, por su parte, ha dejado el alcohol y se ha apuntado al Mira quien baila norteamericano.