John Travolta y todos los demás
¿Tenemos a la vista nuevo Tiger Woods en versión gay? La leyenda de que John Travolta lleva una doble vida es muchos años un secreto a voces según algunos y la prensa de los últimos días ya da por supuesto que la historia que ha levantado el National Enquierer, que normalmente suele tener la misma credibilidad que el difunto diario El Caso, es realidad. Según el histórico tabloide, Travolta se dedica a tener encuentros sexuales con hombres mientras de cara a la galería vive un matrimonio heterosexual y ejemplar junto a su esposa Kelly Preston desde hace 19 años.
'You'll never spa in this town again' es un ensayo de Robert Randolph que homenajea en su título a 'You'll never have lunch in this town again', la biografía que la productora Julia Phillips publicó en los 70 y destapó la realidad de misoginia y consumo de drogas que mandaba en Hollywood. El cambio de título con la inclusión de 'spa', o sea, sauna, es facilón pero comprensible: Randolph analiza la subcultura gay que existe en Los Angeles, donde muchos actores casados y con vidas ordenadas y rectas mantienen encuentros homosexuales esporádicos con otros hombres. Según cuenta el mismo autor, la confección de su historia ya le ha valido más de una paliza. Y, según afirma, el libro incluirá incluso fotografías.
John Travolta no es el único que aparece en él. En la lista de estrellas invitadas están también John Cusack, Jeremy Piven ('El séquito'), Pauly Shore, George Michael (esto sí que es una sorpresa), Jean-Claude Van Damme (esto tampoco sorprende en exceso), Billy Zane ('Calma total'), Andy Dick y Paul Giammatti ('Entre copas'). Pero es Travolta su mayor estrella y reclamo y, al mismo tiempo, el motivo por el que la publicación de esta espesa obra literaria se retrasó más de un año. Justo cuando iba a ser publicada en febrero de 2009, Jett, el hijo de 16 años de John Travolta y Kelly Preston, fue hallado muerto. El autor decidió guardar respeto a la familia... durante unos meses más.
La muerte de Jett, en cualquier caso, volvió a llevar a la prensa viejos demonios sobre la sexualidad de su padre. La web que todo lo sabe, tmz.com, afirmó que fue uno de los dos niñeros de la familia, Jeff Kathrein, el que descubrió el cuerpo sin vida del joven. Pues bien, Kathrein era también la otra parte contratante de una de las fotos más célebres de los últimos años, esta en la que John Travolta se besa con otro hombre al bajar de su avión y que se hizo pública en 2006. Según muchas voces en Hollywood, Kathrein no es sólo el niñero de la familia, sino también el amante del cabeza de la misma.
Pero mejor todavía: ambos pertenecen a la Iglesia de la Cienciología. La relación entre la Cienciología y la homosexualidad nunca ha estado muy clara. Muchos cienciólogos abiertamente gays mantienen que los homosexuales son aceptados y respetados en la comunidad. Pero otros afirman que, ojo, la Cienciología puede curar la homosexualidad y ese es el motivo de que muchos actores célebres militen en sus filas.
Pero más allá de leyendas, para encontrar datos objetivos sobre lo que la Cienciología piensa de los homosexuales sólo hay que irse a escritos oficiales y recomendados por la propia organización. Encontramos textos como este, incluido en 'How to choose your people' ('Cómo elegir a tu gente'): "los homosexuales no practican el amor, no pueden. Sus relaciones consisten en: 1) encuentros breves, sórdidos e impersonales o 2) uniones más largas marcadas por dramáticas diatribas, discordias, celos y frecuentes infidelidades".
Con ejemplos como John Travolta, que supuestamente va de sauna en sauna buscando calor masculino, o Rock Hudson, otro cienciólogo intermitente y a la vez el caso más triste y célebre de famoso en el armario que acabó muriendo de SIDA, sí, es posible que los homosexuales cienciólogos no conozcan el amor o el cariño. Pero sus esposas, las pobres, tampoco. En ciertas balsas de aceite es imposible mantenerse en pie durante más de unos segundos.
Si comenzamos a sacar ejemplos de toda la rumorología que ha llamado a dudar de las preferencias sexuales de los grandes galanes de Hollywood no acabaríamos nunca. Pero algunos resultan interesantes porque ratificarían los rumores del uso que de la Cienciología quieren sacar algunas estrellas. Will Smith, otro de sus más famosos miembros, también ha levantado siempre algunas dudas. Una madame de Hollywood que se hace llamar Renata (magnífico nombre para una madame) declara que Will Smith le pidió "los servicios de un hombre. Tengo catorce mujeres y dos hombres trabajando para mí. Te sorprendería saber cuántas estrellas masculinas de Hollywood me piden los servicios de los chicos".
Tanto Will Smith como John Travolta y otros actores muy, muy conocidos, cuyos nombres están en la cabeza de todos, se acercarían entonces a la Cienciología esperando "curar" su homosexualidad. Desde luego, si los rumores son ciertos, muy bien no deben de hacerlo. El caso del artista Michael Pattinson lo prueba: en 1998 denunció a la Cienciología y a 22 de sus miembros por fraude. Tras 25 años y medio millón de dólares gastados en la Iglesia, no consiguieron curarle de su homosexualidad, como él esperaba. Lo mejor de todo es el ejemplo que, según Pattinson, la Cienciología le puso de que esta cura funcionaba. Era John Travolta.