Justin Bieber vuelve a ser un día más noticia, hoy por dos motivos distintos. El primero, que es la nueva portada de la revista americana Vanity Fair, donde lo retratan como un seductor, el terror de las adolescentes. El segundo tiene bastante que ver con el primero: desde que se publicaron las imágenes del joven cantante besándose con Selena Gómez, se libra una batalla campal de insultos y amenazas contra la actriz en Twitter.
Y es que ser el ídolo de miles de millones de adolescentes con sobredosis de hormonas tiene sus riesgos. El más importante, padecer de un enorme ego. En la entrevista publicada en el mensual estadounidense, Bieber comenta: "No quiero parecer arrogante, pero si caminando por la calle una chica me ve, probablemente se dé la vuelta porque estoy bueno, ¿no crees?".
No es de extrañar tampoco que después de que varias webs se hiciesen con las imágenes de un puñado de arrumacos y besitos entre éste y Selena Gómez, las mismas chicas que se giran en la calle quieran asesinar (literal) a quien ha conseguido al hombre de sus sueños. Gajes del oficio de estrella del pop. A ellas, fuera de sí y enfurecidas, les dedicamos el making of del reportaje de Vanity Fair. Puedes ver más fotos aquí.