Lindsay la lía en el centro de rehabilitación
Los escándalos acompañan a Lindsay Lohan hasta en Navidad. Según publica la prensa estadounidense, la actriz ha montado un numerito de órdago en el Centro de Rehabilitación 'Betty Ford' donde se está sometiendo a un tratamiento de desintoxicación. Una de las empleadas del centro, llamada Dawn Holland, la acusa de haberla agredido y aporta una serie de lesiones como prueba. La actriz niega todas las acusaciones y determina: "soy una víctima".
Según informa el portal TMZ, la Policía ya está investigando el suceso y, efectivamente, LiLo se encuentra entre las sospechosas. Los hechos acontecieron presuntamente después de que la actriz y sus compañeras de habitación regresaran al centro de rehabilitación.
Al parecer, Lohan y sus amigas llegaban diez minutos tarde del toque de queda del centro y la empleada les obligó a someterse a un test antidroga que desencadenó una pelea de gatas más propia de un capítulo de 'Dinastía' que de una clínica.
Según el testimonio de la empleada del centro, tras la primera agresión intentó coger el teléfono para llamar al 091 y Lindsay le retorció la muñeca, provocándole una contusión severa que ha obligado a la empleada a acudir a la mutua médica de la clínica, algo que avala como prueba. Asimismo, la agredida advierte que el aliento de Lindsay olía a alcohol.
La ex diva adolescente asegura tener coartada para desmontar las acusaciones de la empleada de la clínica de desintoxicación, que quiere que se procese a la actriz. Lindsay podría pasar hasta seis meses en la cárcel si finalmente es condenada, al incumplir los términos de su libertad condicional.
La protagonista de 'Herbie a tope' y 'Chicas Malas' se defiende de todas las acusaciones. "Para empezar yo no estaba con mis compañeras de habitación desde horas antes del incidente porque me encontraba en la peluquería haciéndome un peinado", ha declarado la actriz según recoge TMZ. LiLo sostiene que cuando volvió, la empleada estaba hecha una energúmena y fue ella quien se mostró violenta. Lohan advierte además que todo debe estar grabado por las cámaras de seguridad del centro.
Como dicen los concursantes de Gran Hermano para justificar sus comportamientos: "Está todo grabado, que pongan los vídeos".