"El día que murió Michael fue el día más extraño de mi vida. Estaba en Inglaterra. Me pasé el día llorando. No sé por qué. Intenté trabajar. Me fui a casa, intenté cenar y estaba literalmente llorando mientras cortaba la comida. No entendía qué pasaba conmigo, no dejaba de llorar y no sabía por qué". Los sentimientos que Lisa Marie Presley reveló el pasado jueves a Oprah Winfrey en una sentida entrevista tienen todo el sentido del mundo tras perder a un ex marido, si no fuese porque lo que está contando ocurrió antes de conocer la noticia. No fue hasta una hora después de la cena cuando, al igual que el resto del mundo, lo supo.
Empezaron a llegarle mensajes de sus amigos que decían "¿estás bien?". Y cuando se enteró de lo que había ocurrido, según cuenta, "fue un shock, ya no eran lágrimas. Literalmente, me caí al suelo". El matrimonio entre Lisa Marie Presley, la hija de "El Rey", a secas, Elvis Presley, con el Rey del Pop, en concreto, fue una de las cosas más extrañas y divertidas que ocurrieron en los noventa. Ella era una cabeza loca que se había divorciado de su ex marido hacía 20 días. Él era un genio extraño y maldito que acababa de ser acusado de corrupción de menores. ¿Podía haber un plan todavía más grande que una estratagema publicitaria? Sí, juntar la fortuna de los dos reyes oficiales de la música y, con los beneficios, comprarse el planeta Tierra entero.
La noticia causó tanto estupor como hilaridad. En su día, la revista El Jueves los sacó en portada: en una instantánea de su boda, un globo salía de su cabeza pensando "Espero que al menos se quite el sombrero para follar". La prensa de humor fue la única que reflejó de forma fiel lo que todo el mundo pensaba. La propia Lisa Marie reconoce ahora que ella estaba más o menos a la altura del resto del mundo respecto a este matrimonio: "nunca entendí mi relación con él", reconoció ante Oprah. "Hasta cierto punto, él era un maestro manipulando a los medios. Entiendo que nadie supiese quién era realmente yo. La gente asumió que yo era parte de algo que él se traía entre manos".
No se refiere a una manipulación como tergiversación de la verdad, sino a la manipulación lógica que se espera de alguien que siempre había creado un mundo a su medida. "Siempre confundí esa manipulación, la interpreté como una señal de que no me quería. Ahora lo entiendo mejor. La manipulación era una mera táctica de supervivencia para él".
Durante la entrevista también salió a colación el abuso de medicamentos que llevó al cantante a la tumba en junio de 2009, y que, según cuenta Presley, venía desde hace mucho tiempo. "Nunca sospeché nada hasta que pedí el divorcio. Hubo una vez que se desmayó [se refiere al desmayo que en 1995 hizo que cancelase una actuación para el canal norteamericano HBO] y fue hospitalizado. Fue muy confuso. Todos los días había diferentes diagnósticos y no sabía qué pasaba. Desidratación, agotamiento, baja presión sanguínea, un virus... No podía recibir una respuesta directa sobre lo que pasaba con él, todos estábamos un poco despistados. En ese punto creo que empecé a tener claras indicaciones para saber qué pasaba".
"Había veces que lo recogía de la consulta de un doctor y no actuaba de manera coherente", continúa. "Ahora que miro atrás, entiendo ciertos comportamientos. Él necesitaba ciertas cosas... necesitaba inyecciones". Es la primera vez que Lisa Marie habla abiertamente sobre la muerte de Michael y ha querido hacerlo ahora que no está promocionando ninguno de sus trabajos musicales para que no se interprete su ruptura de silencio como una estratagema de publicidad.
Sin embargo, justo al día siguiente del fallecimiento de Michael, Lisa Marie contó en su blog de MySpace como hace muchos años, durante una charla con Michael sobre la vida, éste le preguntó los detalles de la muerte de su padre (Elvis falleció en su cuarto de baño por las complicaciones derivadas del abuso de drogas). Lisa Marie le preguntó por qué tanta curiosidad. "Y él respondió con una calma certera: 'me temo que voy a morir exactamente igual que él'", escribió Lisa Marie. Nos encantan las historias cíclicas y con visiones del futuro. Pero ésta no.