Madonna y su último juguetito han roto. Según informa la prensa internacional, la pareja ha terminado sus días de pasión después de que el jovendecidiese no abandonar sus creencias religiosas para introducirse en la Cábala, la religión de origen judío que profesa la cantante.
La relación entre el bailarín Brahim Zaibat, de 24 años, y Madonna, de 52 y ocho años mayor que la madre del muchacho, ha durado nueve meses. Según informa el Daily Mail en una noticia, la ruptura puede que no haya sido amistosa del todo.
Un amigo del joven decía al rotativo inglés con formas sarcásticas: ¿Quién es Madonna?”. Esta misma fuente ha añadido: “Brahim está en casa de nuevo, feliz, y está soltero. No hay más que añadir”.
En referencia a la devoción de Madonna por la Cábala, una rama mítica del judaísmo, una fuente cercana al ya ex novio de Madonna ha añadido: “La familia de Brahim le pidió que no fuera a las reuniones de la Cábala y que se quedara con sus creencias musulmanas, lo que provocó más de una discusión”. “Las cosas empezaron a fastidiarse y los dos dejaron de verse poco a poco”, añade esta fuente.
Por su parte, Madonna, no parece haberse quedado en casa llorando la pérdida de su efebo. La cantante acudió esta semana a un evento de gala en Nueva York y apareció radiante en un vestido azul de Stella McCartney. Sin embargo, a pesar de que acudió sola al evento, la cantante no quiso hacer alguna declaración sobre su reciente separación del joven.
La vida sentimental de Madonna no se ha encauzado desde que se divorciara en 2008 de su segundo marido, el director de cine británico Guy Ritchie después de ocho años de matrimonio. Tras la ruptura, Madonna empezó a dejarse ver con el modelo Jesús Luz quien como Zaibat era 28 años menor que la cantante. Después de un año de relación, Madonna decidió cambiar de jovencito semental en febrero de 2010.
Tras su divorcio Madonna también ha intentado encontrar la estabilidad en la maternidad y en 2009 decidió aumentar la familia adoptando en solitario a una niña de Malawi, Mercy James. Con esta adquisición, Madonna completaba su multicultural familia que hasta entonces se formaba por una hija biológica con Carlos Leon, Lourdes María; uno biológico con Ritchie, Rocco; y otro malauí adoptado con el cineasta, David Banda.