El deporte es una fuente inagotable de celebrities. El fútbol, por ejemplo, es una mina: jugadores que parecen modelos, novias que salen en los informativos, entrenadores que marcan estilo… Luego hay otros de los que no podríamos nombrar ni a un solo deportista. Y, por último, hay deportes que de vez en cuando nos regalan algunas estrellas que dan el salto de la pista a las portadas de las revistas. El motociclismo es uno de ellos.
Las motos nos han brindado grandes asiduos a las revistas del corazón. Sete Gibernau protagonizó más páginas con su noviazgo y boda con la ‘top’ Esther Cañadas que durante el tiempo que rodó sobre las dos ruedas. No es el único. Fonsi Nieto también es otro de los habituales en el mundo del famoseo. Primero fue novio de Elsa Pataky, después se casó con la modelo Ariadne Artiles, de la que se separó, y ahora parece que su corazón es para otra rubia. Valentino Rossi de vez en cuando se deja ver haciéndose carantoñas con alguna italiana. Y hasta Jorge Lorenzo – a pesar de que sólo tiene 23 años – ya se maneja en el mundillo, con una novia que ha sido portada de Interviú.
Ahora que el Mundial de motociclismo se ha acabado con pleno, es el momento de echar un vistazo a esta generación de chavales insultantemente jóvenes (alguno ni siquiera es mayor de edad) que tan bien se mueve sobre las dos ruedas. A su lado, Jorge Lorenzo y Dani Pedrosa ya parecen viejos. Las promesas de hoy serán las celebrities del mañana.
No tiene edad para tener carnet ni para comprar las botellas de cava que descorcha cuando gana una carrera, pero ya es campeón del mundo de algo. Ja. Y, además, de algo importante: 125 cc.
Natural de Cervera (Lleida), su cara no engaña: es un chavalín de 17 años. Con su corta vida dedicada en cuerpo y alma al motor – empezó con 5 años - sus aficiones son el motociclismo, el automovilismo y jugar al scalextric y confiesa que su sueño sería derrotar a Rossi en la última curva– aún no ha tenido tiempo de dejarse caer por saraos ni de convertirse en ídolo de masas, aunque seguro que más de una adolescente tiene su carpeta forrada con sus fotos.
En su página de facebook se pueden ver fotos de cómo montaba en moto antes de que aprendiera a multiplicar con decimales. De él sabemos poco además de que es un genio sobre la moto: confiesa que no tiene novia y que nunca la ha tenido porque “distrae un poco” y que es más de deporte que de leer. Ah sí: cuando entrena lleva calzoncillos azules y en las carreras, rojos.
El subcampeón del mundo de 125cc al menos está en la veintena. 22 años, nacido en Alcoy y criado en Bocairiente – lo dice en cuanto tiene ocasión en una entrevista – es un loco del deporte: bici, tenis, atletismo… y de Internet. Parece que él mismo actualiza desde su Blackberry (varias veces al día, por cierto) su página de Facebook y su cuenta de Twitter. Sólo así se pueden explicar fotos como ésta o esta otra.
Cuando le preguntan, dice que tiene una novia pero se mantienen alejados de cámaras y del mundo del famoseo. En su web personal se declara fan de las pelis de ‘El señor de los anillos’, Rafa Nadal, Jessica Alba y Dóver. Vamos, como cualquier chaval de 22 años.
19 años y tercero en la clasificación del Mundial de 125cc. No está mal.
Dice que su relación con las dos ruedas empezó cuando tenía tres años; teniendo en cuenta que su hermano mayor, Aleix, también es piloto profesional, no es difícil entender que Pol se haya pasado toda su niñez pegado a la moto. Se echa una siestecita antes de cada carrera para estar relajado, después escucha música y siempre corre con un amuleto: un canguro de plata.
Además de las anécdotas relacionadas con las motos, poco más sabemos de este catalán – de Granollers – que tiene fama de cachondo entre sus compañeros. Le gusta ‘El canto del loco’ y tiene una novia llamada Carlota. El año que viene dará el salto a Moto2 para jugar con los mayores. Su mote: Polyccio.