La separación de Mariló Montero y Carlos Herrera tras 20 años de matrimonio ha sido una sorpresa para todo el mundo. Y más todavía que hayan concretado que la situación es tal desde hace un año. Principalmente porque las declaraciones de la periodista a la prensa en este tiempo no hacían sospechar turbulencia alguna en su tranquila y estable relación familiar. Así las cosas, parece que hemos perdido una pareja modelo pero hemos ganado una divorciada de oro. A nadie que tenga dos ojos en la cara se le escapa que la reina de las mañanas de La 1 está cañón.
Aunque nació en Estella (Navarra), Mariló no se cansa de decir que ella es "sevillana de adopción y carácter" y se atreve a definirse en su web como "racial (incluso flamencona) de temperamento". Manuel Clavero Arevalo afirma en el prólogo de su libro ‘Crónicas del pensamiento diario’ que "le gusta la Semana Santa, la Feria, el Rocío, los toros y todo lo de nuestra tierra". Hasta ahora ha vivido entre Madrid y Sevilla y es, además, una gran aficionada a los viajes exóticos. En su web se puede acceder a una especie de diario de sus visitas a Sudáfrica y Camboya.
Es y se sabe guapa. En 1984 se presentó al concurso de belleza 'Maja de España' y lo ganó. Y después de marcharse con 19 años a Costa Rica, también se hizo con algunos títulos por "su cara bonita": Miss América Latina y Reina de la Costa Internacional.
Su carrera profesional ha sido un cúmulo de éxitos, que se vio coronado cuando en 2009 le asignaron la tarea de competir con Ana Rosa Quintana. Desde entonces duerme poco y madruga mucho ("Ahora me levanto a las cinco, este año no he dormido ni un solo día más de seis horas", explicaba a Europa Press). Su truco para desconectar de la rutina en la tele está en comer en casa y pegarse después una buena ducha.
Tiene la suerte de que sus rivales sean, sin embargo, amigas. Su relación es especialmente cercana con Ana Rosa Quintana, con quien comparte caseta en la Feria de Abril. Las dos se reúnen a veces con Susana Griso y cuando es necesario acuden a apoyar a otras compañeras de profesión donde haga falta.
Así que, solteros y divorciados del mundo, atentos que anda suelta esta mujer de curvas, fumadora irredenta, natural, inteligente y con carácter. Y no se preocupen por Carlos Herrera, que ya ha dicho que son coleguitas y que cuando va a Sevilla se queda en su casa sin problemas.