Los nombres artísticos son muy útiles. Normalmente uno los usa como referencia a lo que quiere que el público piense que es: “El Potro de Vallecas”, “El Puma”, “La Iguana de Detroit”, “La Veneno”… pero hay otros casos en los que el auténtico nombre parece uno ficticio puesto por el peor enemigo de la persona en cuestión. Este es el caso de Raquel Pendón que en QMD, según afirman, “nos aclara su relación con Finito de Córdoba”. Cuando una ha sido Miss, actualmente es dependienta y se la relaciona con un famoso, ese apellido no ayuda a dar mucha credibilidad, la verdad. Pero en el fondo, leyendo la entrevista, da un poco igual porque no puede decirse que sea precisamente amable. Lo de Ana Pastor con Ahmadineyad. Para empezar, en la foto principal que ilustra esta entrevista de cuatro páginas, ponen una de esas frases jocosas a las que son tan aficionados en la revista. La chica es mona pero delgada delgada no está. Y ellos estampan un “qué Finita estás”.
Pero en el texto van a saco. La tesis de la entrevistadora es, básicamente, que cuando les pillaron paseando de noche por, según ellos, las calles de Playamar, en Fuengirola (debemos aclarar que Playamar está en Torremolinos, que una es de allí), Pendón había llamado a los fotógrafos. Ella en un momento de la conversación responde con una excusatio non petita “alguien llamó a los fotógrafos, pero no fui yo”. A lo que la periodista responde: "¿Insinúas que ha sido Finito? Él está casado". Comentario muy lógico, ¿qué interés puede tener él en que su mujer le vea paseando con una morenaza? Pero Raquel tiene salidas para todo, aunque suenen raras: “¿Y qué tiene que ver? Lo mismo es que él quiere estar en primera fila”. Sí, hombre, esta publicidad le viene de maravilla.
Pendón durante toda la entrevista dice que ésta es la única entrevista que va a dar. En fin, esto suena más bien a calentamiento para que la lleven a programas. Con todos los respetos, QMD no es el “Hola”, vamos, que no es una revista que te vaya a dar precisamente prestigio.
Ella dice que no le gusta estar en boca de la gente por tener una relación con un famoso, que lo que pretende es que se hable de ella pero por méritos propios. Hombre, teniendo en cuenta que es dependienta, no actriz, cantante o político, no creo que la fueran a entrevistar en ningún lado por su profesión, incluso aunque saliera como “dependienta del mes”.
Pero lo mejor de todo es cuando le dicen que en las fotos aparecen haciendo manitas, a lo que ella responde que sólo estuvieron jugando con las manos, pero te aseguro que no era nada romántico. Una tiene ya muchos años y, mi querida Raquel, si un señor al que casi no conoces, en una noche de copas juega con tus manos es que el muchacho quiere algo más. No digo yo que algo romántico. Pero pretende que el juego continúe con otras partes de tu anatomía. Aquí y en Torremolinos.