En los tiempos que corren, la popularidad en Twitter (y en las redes sociales en general) suponen un grado extra para medir el éxito de una celebrity. Ricky Martin (@ricky_martin) confesó este fin de semana en Nueva York en una entrega de premios que cuando salió del armario su cuenta se disparó: "Pasó de 500.000 a más de un millón y medio de seguidores".
Esta declaración supone una auténtica lección para todas esas estrellas del show businness que continúan dentro del armario -que son muchas- y se encuentren en horas bajas de popularidad. Se acabó buscar atención mediática con escándalos sensacionalistas o participar en realities VIP. Para generar atención en la red nada como confesar la homosexualidad a los cuatro vientos.
Bromas a un lado, Ricky realizó estas declaraciones como uno de los galardonados en los Premios GLAAD, unas condecoraciones que reconocen la labor de los miembros del mundo del espectáculo que han apoyado los derechos de la causa gay. “Estoy aquí con la cabeza bien alta”, declaró el cantante portorriqueño tras recibir el premio.
En su discurso de agradecimiento, Ricky hizo un llamamiento a los homosexuales de toda América Latina, donde los gays viven todavía bajo fuertes represiones sociales. “Os necesitamos y voy a ayudaros… porque puedo y porque quiero”, exclamó con ímpetu.
Ricky Martin salió del armario hace justo un año emitiendo un comunicado en su Twitter con el que puso fin a dos décadas de rumores sobre su condición sexual. El cantante, que desde ese momento se ha convertido en un abanderado de la causa, puso fin de esta manera a varios años de mentiras en los que fingió romances y montajes. El intérprete que cantaba las bondades de 'María' mantuvo de cara a la opinión pública un romance ficticio con la periodista mexicana Rebeca de Alba durante dos años.