En el Twitter oficial de CFDA (The Council of Fashion Designers of America) (@CFDA), leíamos acerca de la pasada gala de premios que daba la importante asociación de diseñadores yankis. "Sarah Jessica estuvo encantadora posando con todos sus fans", escribían. ¡Qué maja!
Rastreando un poco las fotos de la gala nos encontramos con la peculiar belleza ecuestre de Carrie Bradshaw portando un impresionante vestido con un estampado que imitaba los colores y las formas de las alas de las mariposas. Un vestido de Alexander McQueen. Todo un tributo por parte de Sarah Jessica.
Desde que La Parker fue encasillada en su ya mítico papel protagonista de 'Sexo en Nueva York' (esa gran serie de ciencia-ficción, ahora convertida en franquicia cinematográfica para mujeres que creen ponerse el mundo por montera), la sociedad la trata más como a una diseñadora que como a una actriz. Y es que, como le ocurrió a Bela Lugosi, una vez más el personaje ha vuelto a engullir a la persona. Sarah Jessica Parker es la Freddy Krueger de las comedias románticas.
Lejos quedaron los días en los que era dirigida por Tim Burton, los días en los que podía protagonizar un drama... Sarah Jessica Parker se ha convertido en Carrie Bradshaw y ya sólo puede presentar Oscars al mejor vestuario y vagar de pasarela en pasarela y de evento de moda en evento de moda. Eso sí; que no se queje mientras pueda llevar vestidazos como éste.