¿Qué hacen juntos Alicia Keys, Alyssa Milano, Ashlee Simpson, Ashley Tisdale, Demi Lovato, Elizabeth Banks, Jessica Alba, Jessica Simpson, los Jonas, las Kardashian, Lenny Kravitz, MC Hammer, Nicole Richie, Olivia Wilde, Paula Abdul, Perez Hilton, Marcia Cross, Stephen Fry, Saquille O'Neill, Paulina Rubio, Ricky Martin y Alejandro Sanz? Tal popurrí de famosos suena extravagante, pero este miércoles se van a unir todos ellos -y muchos más, hasta casi 150 celebrities- para realizar la primera subasta solidaria a través de Twitter.
El modernísimo 'telemaratón' se ha denominado TwitChange, cuenta como 'madrina' con Eva Longoria y está organizada por la ONG aHomeInHaiti.org, que ya ha conseguido enviar más de un millón y medio de dólares para la reconstrucción de Haití utilizando para ello única y exclusivamente las redes sociales. Se celebrará durante diez días, desde el 15 al 25 de septiembre y su cuenta en Twitter es @twitchange.
Pero ¿qué subastan todos estos famosos? Pues algo tan etéreo como una de estas cuatro cosas: ser seguido por su celebridad favorita en Twitter, ser retwitteado, ser nombrado por ella en un tweet especial o bien un 'pack' de las tres opciones anteriores. Pero no todos los tipos de famosos son iguales: los que posean menos de un millón de seguidores sólo podrán subastar el 'pack'. Todo ello es más valioso de lo que parece a primera vista, sobre todo si se tienen en cuenta el volumen de seguidores manejados por las celebrities y que todo lo que hacen y dicen en sus twitters acaba en los medios y blogs.
Incluso últimamente hemos comprobado cómo un famoso puede convertir en famoso a un desconocido cualquiera con sólo elegirlo en Twitter. Por ejemplo, el cómico Conan O'Brien, que a pesar de ser seguido por más de un millón y medio de personas, tan sólo sigue a una desconocida que eligió al azar en marzo, una tal Sarah Killen. En agosto, el cantante Kanye West repitió la jugada y convirtió en famoso por sorpresa al adolescente británico Steve Holmes... que ni siquiera deseaba toda la atención que se generó sobre él.
El fundador de aHomeInHaiti.org cuenta en Forbes cómo nació la idea y cómo Eva Longoria -que le fue presentada por el personal de Microsoft- la persiguió como si se tratara de un buen papel de Hollywood. "Cuando se enroló yo era realmente escéptico", dice. "Algunas celebrities habían twitteado sobre nuestras cosas antes, y es difícil decir si eso creó un impacto significativo o medible". Pero pronto ella "secuestró su propia cuenta de Twitter" y desde entonces no ha dejado de spammear a sus followers sobre su causa, cuenta. También cotillea que no ha habido forma de lograr que LadyGaga, la reina de Twitter, se uniera. En la misma semana en la que se lanzó TwitChange, la web consiguió tres millones de páginas vistas.
En resumen: se trata de una reunión virtual de famosos, organizada por una ONG virtual y en la que se "venden" bienes virtuales, pero tanto la recaudación como los beneficios de quienes participen podrán ser muy reales. Habrá que esperar un poco para comprobar si la iniciativa es más o menos eficaz que los telemaratones de toda la vida. Y sobre todo, si los fans preferimos pujar por un autógrafo en papel... o por un tweet dedicado.