Con el enlace del príncipe Guillermo y Catalina, Nacho Montes estrena una sección dedicada a las bodas en las que nuestro colaborador, experto en moda y protocolo, analiza con lupa los detalles del evento en busca de 10 éxitos y 10 patinazos.
1.- El espléndido Alexander McQueen de la novia. Por evocar la alta costura de los 50 con un traje impecable y por homenajear al desaparecido diseñador, uno de los grandes visionarios del siglo XXI.
2.- El blanco impoluto de Sarah Burton para Alexander McQueen que llevó Pippa. Porque a pesar de que el protocolo prohíba el blanco, la hermana de la novia conducía a los menores de la comitiva, que iban de ese color, evocando la inocencia.
3.- El abrigo hielo de la madre de la novia. Por mostrar la serenidad y la discreción de una madre que no es madrina.
4.- El total look amarillo de Ángela Kelly para la Reina Isabel II. Por facilitar a la seguridad real la visibilidad de su majestad en acontecimientos multitudinarios y por llevar el sol a una ciudad nublada en un día de alegría.
5.- El abrigo bicolor en perla y rosa empolvado de Camila Parker. Por saber elegir un atuendo no estridente pero sí recordable, lo que hacen las grandes mujeres en la sombra.
6.- El abrigo plata de Zarah Phillips con lazo zapatero a la espalda. Por evocar los años 90 de la alta costura.
7.- El dos piezas maquillaje de Armani que llevaba Máxima de Holanda. Por saber utilizar el encaje en tonos neutros como pauta principal en las ceremonias de mañana.
8.- El dos piezas regio de Margarita Nuez para Doña Sofía en lavanda. Por no romper un estilo que hace a la reina inconfundible.
9.- El Chaqué gris de Alberto de Mónaco. Como manda la tradición de la etiqueta inglesa.
10.- El sombrero de copa y la Excelentísima Orden del Imperio Británico prendida en el chaqué Ralph Lauren de David Beckham. Por ejercer sin tapujos el patriotismo y emular al dandy británico, se consiga o no.
1.- Los imposibles atuendos de las hijas de Sarah Ferguson y el Príncipe Andrés. Por hacer un homenaje al dudoso gusto de su madre en tantos años de recepciones disfrazándose en esta ocasión de personajes de Disney.
2.- El total look cabaretera de la española Miriam González, mujer del viceprimer ministro inglés. Por no saber distinguir el protocolo del país de su marido, siendo esposa de un mandatario inglés.
3.- Las plataformas imposibles de Victoria Beckham y su túnica de graduado universitario. Por no saber que el azul tinta en la mañana es un error de bulto, por no adecuar los zapatos a una ceremonia matinal y por empeñarse en creer que sus creaciones valen para todo.
4.- El no peinado de la novia del Príncipe Harry, Chelsy Davey. Porque parecía que la habían arrastrado del moño hasta la iglesia.
5.- El abrigo vestido de la prometida del príncipe Alberto. Porque le quedaba grande y está más que pasado de moda.
6.- El casquete de la princesa Letizia. Porque podría haber levantado el discreto Felipe Varela que llevaba con un tocado más espectacular y no con un sombrero que le hacía mayor y le restaba frescura.
7.- El look azul pavo real ceñido de Tara Palmer. Porque parecía una meretriz de dudoso gusto en un acto regio británico.
8.- El vestido verde esmeralda plisado de la mujer de David Cameron. Por antiguo, rancio y mal combinado con zapatos maquillaje y chal coral.
9.- El vestido saco de la Duquesa de Luxemburgo. Porque llegó a la ceremonia lleno ya de arrugas y desubicado del cuerpo.
10.- El pelo del novio y del padrino. Porque el novio no puede quitarse la gorra de capitán de navío, ni la suya el padrino y parecer que vienen de un after.