Criado en un campo de refugiados a las afueras de Belgrado, la vida que esperaba a Andrej Pejic era de todo menos convencional. Hoy a las 18.00h. desfila en la Pasarela Gaudí de Barcelona vestido de novia.
Fue uno de tantos miles de serbios residentes en otras repúblicas ex yugoslavas que tuvo que huir de la guerra. En su caso, de la de Bosnia. Por eso creció en un campo de refugiados cerca de Belgrado del que, no obstante, no guarda un mal recuerdo. Poco se podría imaginar que tan solo 15 años después (ahora tiene 20) se convertiría en modelo de portada de revistas como L'Officiel o New York Magazine. Y que lo haría con prendas de mujer.
Todo empezó cuando emigró a Australia, donde sin duda lo tuvo mucho más fácil para convertirse en el top model andrógino del siglo. En Serbia, la cuestión homosexual divide al país de forma radical. Una parte de la población, la de vocación europeísta, lo acepta; los sectores nacionalistas, lo aborrecen. El desfile del Orgullo Gay de Belgrado terminó con cien policías heridos en 2010 por la acción contramanifestantes homófobos. Este año no ha podido celebrarse porque el Gobierno y el Ayuntamiento fueron incapaces de garantizar la seguridad de los asistentes.
En este contexto, no es difícil adivinar que Andrej no es profeta en su tierra, precisamente. Una llamada a una colega periodista de Belgrado nos describe una situación que no es difícil de imaginar: "Hay gente, la más inteligente, que piensa que va a ganar mucho dinero porque hace muy bien su trabajo y es único, otros rehúsan hacer cualquier comentario porque directamente les da asco. Y cuando se deciden a hablar de él, te cuentan que es lo peor que se puede ver en la sociedad, un mal ejemplo para todos".
Eso no quita que Andrej sea un imprescindible en los medios de comunicación serbios. De los programas de cotilleos, que llevan un riguroso marcaje sobre sus andanzas, al prestigioso semanario NIN le han dedicado artículos. En este caso concreto, el reportaje hacía notar que cada día hay menos diferencias entre los sexos y, tomando el ejemplo de Andrej, analizaba cómo había cambiado con los años la percepción de la belleza masculina y femenina.
Porque ahora es el estandarte de un nuevo tipo de modelo. Prefiere no definirse como hombre o mujer, toma referencias de ambos géneros y desfila con lo que toque. A su favor hay que decir que la versatilidad que está demostrando en tiempos de crisis es un modo como otro cualquiera de salir adelante. Eso sí, la polémica le acompaña también fuera de su tierra.
La industria tuvo conocimiento de su existencia en los desfiles de París en junio de 2010. "¿Quien es esa chica rubia?", decían. En enero había subido a la pasarela con un vestido de novia para Jean Paul Gaultier (para él también hizo la campaña publicitaria de primavera, besando a Karolina Kurkova) y en septiembre de ese mismo año ya estaba protagonizando su primer editorial para Vogue Paris.
Esa androginia es la que ha logrado que con tan solo tres años de carrera como modelo a sus espaldas (le descubrieron en Sydney, Australia, no se sabe bien si mientras trabajaba en un McDonalds o se bañaba en una piscina) haya captado la atención de toda una industria. Eso sí, lo mismo pasó con la transexual Lea T, y ahora no es más que un vestigio del pasado verano.
Zeit Magazin le granjeó su primera portada en febrero de 2011 y desde entonces ha sido un no parar. Multitud de publicaciones cool han contado con él: Dossier (censurada en Barnes & Noble porque enseñaba los pechos), Carbon Copy, L'Officiel Ukraine, Citizen K, Follow... e incluso la española S Moda, distribuida con el periódico El País.
Out Magazine le ha nombrado stylemaker del año. Es el número 18 entre los mejores modelos masculinos del momento y FHM lo incluyó en la lista de sus 100 mujeres más hermosas (para luego quitarlo tras las críticas recibidas). Otra cosa no, pero influyente sí que ha sido. Párense a pensar qué ha pasado este año con Naomi o Natalia (Vodianova). Seguro que ni lo recuerdan. Lo más probable es que de Andrej Pejic tengan un par de anécdotas o escándalos en mente. ¿Es la nueva Kate Moss en versión andrógina? A él no parece importarle.
Su última campaña publicitaria, con los almacenes holandeses Hema, también se ha envuelto bien de polémica. ¿Es posible que un hombre se convierta en modelo de ropa interior femenina?, ¿Son transgresores o simplemente buscan la publicidad gratuita que les ofrece Pejic? Sea como fuere, el modelo sigue cosechando ríos de tinta allá por donde pasa, y es deseado por los grandes diseñadores. Todo ello mientras decide qué hacer después de este hype. Dice que estudiar económicas o derecho. Solo el tiempo dirá, por el momento es una gallina de huevos de oro.