Aunque por desgracia sean muchas las ocasiones en las que los haters acaban por llevarse el protagonismo, las redes sociales también tienen su lado positivo. Y entre sus muchos pros, esos que a veces pasamos por alto, está su enorme capacidad de dar visibilidad. La salud mental es uno de esos tabúes a los que hace nada éramos incapaces si quiera de poner nombre y que ahora han abierto un importante debate en foros como Twitter o Instagram.

El hecho de que numerosos rostros conocidos hayan dado un paso al frente, se hayan olvidado del postural que trae consigo este universo virtual y hayan hablado de sus problemas mentales han ayudado a que muchos de sus seguidores, aquellos a los que suelen dar envidia sana con sus vidas de ensueño, entiendan que no todo es tan maravilloso como lo que se ve en la pantalla y que los vips tienen los mismos problemas que el resto de los mortales.

El último en sumarse en este ‘yo tambien’ sufro por mi salud mental ha sido el cantante Beret, que a través de sus stories ha compartido con sus casi millón y medio de seguidores su larga lucha contra la ansiedad, con la que, en palabras de el autor de hits como ‘Si por mi fuera’, lleva años conviviendo.

“La ansiedad lleva conmigo muchos años, queriendo decirme algo, siempre intentando gritar por encima de todo. Cuesta tener que darse cuenta de que a veces lo que pensamos no nos define, aunque el miedo no tiene sentido, aunque te dé pánico hacer algo”, ha reconocido públicamente en su Instagram.

Una situación que le ha hecho aprender que “vivir alimentando tu parte correcta a veces es imposible" pero que, para la tranquilidad de aquellos que atraviesan lo mismo que él, jamás ha logrado quitarle las ganas de seguir adelante: “Nunca he parado de vivir, que es al fin y al cabo lo único que quiere la ansiedad: hacer que pierda”.

Este alegato de Beret es muy similar al que hace apenas contó la modelo Lucía Rivera en un artículo para La Vanguardia. En él, la hija de Blanca Romero y de Cayetano explicaba su experiencia con la ansiedad, pero también con la depresión, algo de lo que habla largo y tendido en el vídeo.