Coco y Leo hoy están especialmente contentas porque han recibido una noticia muy feliz de alguien que nos importa mucho a los tres. Hace unos días os contaba que Bibiana Fernández se encontraba completamente destrozada después de perder a Gorda, la última de sus cuatro perras. El animalito había soportado algunas operaciones y esperaba todos los días dolorida, callada y sin quejarse en su camerino mientras ella hacía la función de ‘La gran depresión’, el exitoso montaje teatral que protagoniza junto a Loles León y que ha estado en cartel hasta hace unas semanas en Madrid.
Bibiana fue el otro día a un centro comercial para comprar unas colchonetas para las hamacas de su terraza y al pasar por uno de los pasillos se vio sorprendida por los ladridos de un perro. Ella, que desde la pérdida de Gorda tenía un radar especial para los animales, se detuvo y casi sin pensarlo entró en la tienda de mascotas de la que procedía la llamada canina. Allí se encontró con un caniche que no paraba de ladrar y de mirarla, como si hubiera decidido que ambas debían estar juntas. Bibiana, que tiene uno de los corazones más grandes que conozco, no pudo resistirse y decidió adoptar a esa cachorrita a la que ha llamado Hope, esperanza en inglés. “No he soportado la soledad ni la ausencia. La casa estaba hueca. Nadie me esperaba. La muerte de Gorda me dejó KO”.
Bibiana volvió a casa con Hope en un cesto de mimbre que compró para poder transportarla. Al llegar estaba tan contenta que no puedo evitar enseñar a su nueva compañera en la farmacia de su calle y a algunos vecinos que, días antes, se habían interesado por su estado emocional. “Volvemos a ser dos perras en casa”, ha dicho segundos después de hacerle la fotografía. Seguro que Gorda, desde el cielo de los perros, está ahora dando saltos de alegría al ver que su dueña vuelve a sonreír.