10 cosas buenas que pueden pasarte en junio (y que no leerás en otra parte)
No leerás en otra parte estas historias porque o bien no son mainstream o bien ya no están en la agenda. A veces los medios se pelean por ver quien la tiene más grande (la portada) con el mismo bolso, la misma música, el mismo libro, la misma peli… Y otras tantas un trabajo de años consigue una semana de visibilidad, como mucho. Pues eso, cositas buenas poco visibles. De las que a mí me hace verdaderamente feliz encontrar. Por si alegran a alguien más, aquí van.
Un sitio web (gratis). La tribu de Frida. Este espacio es un milagro virtual. Lo dirige Carme G. de la Cueva que se define como book hunter de provincias. Esta mujer es una cazatalentos literaria y poética. Yo no sé de dónde saca los versos que encuentra, los diarios que consigue, la gente joven y talentosísima que puedes cruzarte por allí. Tiene rollo feminista y reivindicativo, pero es OTRO rollo. Inesperado y maravilloso. Milagrito. @carmenG_Cueva
Un musical. Excítame (15 euros). Esta joya maravillosa ya estuvo en el Fernán Gómez y ha girado por España. Fui el viernes al Nuevo Teatro Alcalá y salí absolutamente conmovida. Es una obra casi clandestina, en los bajos del teatro y aplastada por la grandiosidad de Priscila, que es calidad+mainstream. Esto es otra cosa, un regalo de Alejandro de los Santos (@Alejandrodlsv) y David Tortosa (@David_Tortosa). Dos putos genios, no hay más.
Una novela (10 euros) El cielo oblicuo, de Belén Garcia Abia (Errata Naturae, @Erratanaturae). Lo descubrí en el Instagram de Jenn Diaz (@JnnDiaz) y lo compré. Una propuesta común sobre una madre que no consigue serlo. Sobre un cuerpo de mujer que no procrea. Otra cosa, una voz que pelea con muchos ecos. Muchas mujeres están en esa pelea.
Un disco (13,99). Se empieza por una canción. El Pequeño Vals Vienés en la voz de Silvia Pérez Cruz, que interpreta en español el poema de Federico García Lorca con la música de Leonard Cohen. Si das al play a estos siete minutos entonces te comprarás, seguro, Granada, su primer disco. Palabras mayores. De lo mejor que se ha parido en este país en los últimos años. (@Sperezcruz)
Un cómic (13,30 euros). Gazpacho agridulce (Astiberri). ¿O debería decir novela gráfica? Es un trabajo hecho con verdad y pasión. Su autora Quan Zhou (@quanzw) es una china andaluza que se atreve a contar las gracias y desgracias de una española de ojos rasgados que nace en España bajo una cultura profundamente china e incomprensible para ella (la china profunda vive en la Costa del Sol y manda a sus hijos a institutos públicos).
Un poema (10 euros el libro). Cualquiera del último libro de Miriam Reyes, “Haz lo que te digo” (Bartleby Editores) Todavía me cuesta entender que haya gente que vive sin poesía. No hay necesidad.
Una oportunidad. Becas ECH. Voy a sacar en mi blog un sitio en el que colaboro. Y esto es publicidad descubierta. Pero es que 10.000 euros en becas culturales me parecen a mí como para contarlo. Este proyecto lleva impreso el nombre de una mujer, María Sendagorta, su presidente. (No tiene twitter).
Una periodista. Y su recopilación de artículos en Círculo de TizaDice cosas como ésta: “Algo que llega de un sitio al que no se puede ir a buscar nada porque no se sabe dónde está”.
Una vela (20 euros). Si alguna vez te ha apetecido comparte algo bueno aunque sea caro pero tu concepto de caro tiene que entrar dentro de lo barato, entonces Vela market es una opción. No son velas, son joyas. Y tienen precio de bisutería. Recién salidas del horno y la venta on line en camino. Lujito. Yo tengo una dentro de una cajita que después es un joyero y que huele a ¿nos damos un baño juntos? que no veas. Cristina López es la mujer detrás de las velas.
Un destino (precio a convenir). Bienal de Venecia. Sale en los medios cuando se inaugura (mayo) y poco más. Pero es un milagro que dura hasta noviembre de 2015. Malo será que no haya unos billetes baratos. Es mi quinta bienal y es lo que esperaba que fuera ARCO cuando tenía 17. Esas cosas que sueñas y luego no existen. Pues allí sí. El arte es como una vez lo fue en tu imaginación. Solo por estar dentro de la instalación de Chiharu Shiota (Japón) vale la pena.
PD. El hecho de que en estas diez cosas buenas aparezcan ocho mujeres es tan casual como que en la lista de libros para 2014 de Enric González para Jot Down no aparezca ninguna mujer. Lo que pasa es que cuando empecé #mujercitas hacía tiempo que no creía en el azar.