La industria audiovisual se ha blindado ante el coronavirus con un protocolo exhaustivo de seguridad inédito para otras profesiones. Las productoras han invertido una gran cantidad de dinero en equipos de protección, personal especializado, pruebas serológicas, PCR y más mecanismos para salvaguardar a sus trabajadores. Son conscientes de que un positivo en pleno rodaje elevaría mucho más el coste y no quieren que la pandemia paralice sus proyectos. Carlos Bardem conoce de buena mano todas las medidas adoptadas desde que se estallara esta crisis sanitaria. ‘Madres’, ‘Relatos con-fin-ados’ o ‘Maricón perdido’ son algunos de los trabajos que ha aceptado en este último y trágico año. Razones que le habrían empujado a sugerir al Gobierno que consideren a los actores y actrices un grupo de prioridad para la vacunación contra el COVID-19.

“Señor ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, y Señora Ministra de la Sanidad, Carolina Darias, recordarles que actrices y actores trabajamos, obviamente, sin mascarilla y sin poder guardar distancias de seguridad. ¿Contemplan estas circunstancias para la vacunación?”, escribía en su cuenta oficial de Twitter. Misma red social que empleaba para puntualizar la necesidad de que reciba la vacuna otros grupos ante las críticas recibidas. “Pregunto desde el máximo respeto a las reclamaciones y necesidades de cada colectivo por vacunar. Solo con el ánimo de señalar la especifidad de nuestra profesión en esta difícil situación. Pregunto aun sabiendo que nunca se considera esencial la cultura y sus trabajadores”, añadía.

Estas sugerencias se volvían virales en tan solo unos minutos y los usuarios no tardaban en responder a Carlos. “Puestos a vacunar, después de sanitarios y profesores, vacunaba antes a cajeras y reponedores de supermercados, y a otros muchos trabajadores que están en contacto diario con mucha gente y que han sido fundamentales durante la pandemia”, opinaba uno. “Creo que porque seáis actores no deberíais ser más que nadie, lo suyo es cuando os toque como a los demás. Los empleados de supermercados fueron esenciales para que todos comiéramos y no por ello los han vacunado. Por otro lado las vacunas llegan despacio”, reprochaba otro. También ha contado con el apoyo de compañeros de profesión, como Itziar Castro, que apuntaba que en Broadway (Nueva York) están vacunando a sus trabajadores.

Las medidas adoptadas por el Gobierno para la cultura con el objetivo de evitar posibles contagios también han sido criticadas por actores y actrices como Lolita Flores. El pasado año mostraba su descontento tras tener que subirse a las tablas con un aforo limitado mientras estas restricciones estaban siendo más flexibles en otros ámbitos, como en el transporte público. “Es de vergüenza. Mucha mascarilla y gente sentada pegadas unas a otros sin conocerse y los teatros y los conciertos y la cultura a la mitad”, recriminaba en Instagram publicando una foto de esta situación. “Vergüenza me da”, explotaba la hija de la Faraona, que contaba con el apoyo de compañeros como Antonio Carmona, Bibiana Fernández o Marina Heredia.