El chupasangre de los Palin está fuera de sí
El verdadero muso de esta sección no deja de dar noticias, y no sólo eso: mostrando un excelente sentido de la oportunidad y un agradable respeto por sus fans, ha decidido darlas todas en agosto. Mientras el resto de famosos están tirados en la playa o borrachos como cubas en la cubierta de un yate sin mover un dedo, Levi Johnston no ha dejado de hacer el idiota. Desde todos aquellos medios que nos encargamos de hablar de gente como él sólo podemos decir: gracias, Levi.
La última vez que hablamos de Levi fue para comentar que había vuelto con Bristol Palin, que planeaban casarse y que Sarah, su mayor enemiga en el pasado, se había tragado la bilis (si le quedaba alguna) y les había dado su bendición. Esto fue en un número veraniego de US Weekly que estaba destinado a vender como churros. Pues bien, primer contratiempo: los editores se encontraron con que, tras haber pagado 100.000 dólares a la pareja por la exclusiva las ventas se quedaban en 750.000 ejemplares, cuando no es difícil que US Weekly supere el millón.
Parece ser que los avatares de la pareja más chiflante de todo Alaska sólo me interesan a mí. Esta pequeña decepción hizo que no pudiésemos asistir a otro reportaje que hubiese sido aún mejor: Sarah Palin ya estaba preparada para vender la exclusiva de su reconciliación con su yerno (al que recordemos que había puesto verde en televisión y otorgado calificativos como "Ricky Hollywood"). El precio de partida para un reportaje con entrevista y fotos de Sarah y Levi mostrándose de nuevo sus respetos era de 150.000 dólares, pero tras la decepción que supuso la portada de Us Weekly los editores huyeron de él como de la peste. El precio bajó y bajó hasta los 10.000 dólares, que viene siendo lo que cuesta un coche de segunda mano en Estados Unidos. Pues ni así.
Si el precio sigue bajando hasta 1.000 dólares empezaré a plantearme el ahorrar para comprar yo mismo ese reportaje.
¿Qué se hace cuando has dado un paso en falso y todo el mundo ha perdido el interés por ti? Pues volver atrás. A principios de este mes Bristol anunciaba que ha roto de nuevo con Levi y que no habrá boda. El motivo, falta de interés del público aparte, era la noticia que el National Enquirer soltó a finales de julio: Lanesia Garcia, ex novia de Levi Johnston, anunció que estaba embarazada y Levi podía ser uno de los tres posibles padres. Al parecer, tras la primera ruptura con Bristol, Levi volvió a los brazos de Lanesia que, al igual que Bristol, no concibe la existencia de condones ni aunque alguien la azote con ellos en el rostro.
Antes de que Bristol le pusiera las maletas en la puerta y mientras aún no se dedicaba a otra cosa que hacer mohínes por su casa de Alaska ante esta nueva traición del ser amado, Levi ya había tomado una nueva dirección profesional: estaba en Los Angeles preparándose para el rodaje del videoclip de una canción llamada... "After love". "After love" es una canción de una cantante canadiense llamada Brittani Senser. Brittani Senser es amiga de las hermanas Kardashian y hace cosa de un año dio una fiesta para presentar su disco con la que consiguió que ningún medio hablase de su disco y dos o tres medios hablasen de lo mal vestida que iba. En fin, ¿qué importará quién es Brittani Senser? Basta decir que su última aparición ha sido anoche mismo junto al propio Levi en la alfombra roja de los Teen Choide Awards. ¿En qué te convierte ir de acompañante de una cucaracha mediática? Desde luego, en todo lo contrario a una nueva promesa del pop.
Pero volvamos atrás, que nos perdemos: el 3 de agosto Bristol anunciaba oficialmente en la revista People que le había dicho a Levi Johnston "por ahí te den". Y lo mejor de todo es que se lo había dicho... ¡el mismo día de la publicación de la portada de US Weekly en la que anunciaban su matrimonio! Ese mismo día, según cuenta Bristol, él le dijo que era posible que hubiese dejado embarazada a una ex novia suya con la que había vuelto tras la primera ruptura con Bristol. "Pero la gota que colmó el vaso", declaró la novia humillada, "fue que volase a Hollywood para lo que él me contó que era un programa de caza. Pero descubrí que era un vídeo musical en el que se burlaba de mi familia. Está sencillamente obsesionado con la fama. Jugó conmigo".
Ay, Bristol. El vídeo musical es, efectivamente, el de la susodicha Brittani Senser (¿a que dos párrafos después ya habíais olvidado su nombre y su existencia?). En el vídeo de "After love", como comentábamos, Levi interpreta a un joven cuya relación de pareja con su novia se ve ensombrecida por una madre cruel que no aprueba el noviazgo. En fin, todo lo que rodea a los Palin siempre ha sido tan sugerente y sutil como ser atropellado por un tanque.
La pregunta que nos hacemos desde el principio de este texto: ¿es Levi Johnston medio tonto? Pues no, amigos. Al final, ha conseguido lo que quería desde el principio: un reality show. Según TMZ, ayer comenzó a grabar en Los Angeles un programa que narrará su regreso a Alaska. ¿Y qué es lo mejor de todo? Que según anunció The Hollywood Reporter, la trama del reality consistirá en las aventuras de Levi presentándose a la alcaldía de Wasilla. Sí, esa es la ciudad de la que Sarah Palin era alcaldesa antes de presentarse a vicepresidenta. No, lectores, Levi Johnston no es un idiota, ¡es un genio! Si esto ocurriese en Europa, Levi ya sería abrazado por la intelectualidad como el giro de tuerca del humor, bufón que se ríe de los poderosos, el Leo Bassi de la alta política. Ahora sólo esperamos que tras tocar tanto las narices a la familia más poderosa de Alaska no aparezca un día muerto tras ser misteriosamente devorado por un caribú.