Estás a punto de leer las escandalosas cifras que los actores de algunas de algunas de tus series favoritas reciben cada episodio, recién publicadas por la biblia televisiva TV Guide. Y mientras piensas si merece la pena darle vueltas y compararlas con tu sueldo mensual, debes saber otra cosa: son cifras paupérrimas. Los grandes actores y presentadores televisivos yanquis ganan hoy mucho menos de lo que se ganaba hace diez años. ¿La crisis económica? Sí, bla, bla, bla. Pero también está la crisis que ha afectado al medio y de la que sus responsables aún no saben cómo sacar tajada: debido al consumo de televisión en Internet y a la proliferación de grabadores tipo TiVo que hacen que el espectador pase la publicidad a cámara rápida (eso allí, en EEUU, aquí no, porque somos unos retrasados), los anuncios de champú ya no pagan más mansiones para ninguna estrella.
Para hacernos una idea: el actor mejor pagado actualmente es Charlie Sheen por la serie "Dos hombres y medio", que le da 1,25 millones y medio por capítulo. El hecho de que Charlie Sheen haya sido condenado por maltrato a su mujer, a la que llegó a amenazar con un cuchillo, no parece influir en su carrera como estrella televisiva mientras Mel Gibson, por ejemplo, está acabado en la gran pantalla por lo mismo. ¿Habrá diferentes varas de medir la moral en tele y cine? ¡A saber! A lo que íbamos: esa cifra puede parecer -y es- astronómica, pero Tim Allen ya ganaba lo mismo por episodio en "Un chapuzas en casa", que dejó de emitirse hace once -¡once!- años.
Los sueldos más altos se mantienen igual que hace mucho, como vemos, y los "medios" han bajado: si hace años se pagaba al protagonista de una serie una media de 250.000 dólares por episodio, hoy ronda entre los 75.000 y los 125.000. Más datos sobre el devenir de los tiempos: cada protagonista de "Friends" cobró en sus últimas dos temporadas un millón de dólares por episodio más una parte de los royalties en cada reemisión (lo cual quiere decir que cada vez que vuelves a disfrutar del episodio en el que Rachel besa a Ross, Jennifer Aniston se lleva un pellizquito por nada). Vaya, una barbaridad. Las protagonistas de una de las series emblemáticas de esta década, cuyos episodios duran el doble de tiempo, se llevan sin embargo menos de la mitad: 400.000 dólares para cada una de las cuatro protagonistas de "Mujeres desesperadas".
400.000 dólares se lleva también Hugh Laurie por "House" y, curiosamente, también otros dos actores llamados Dan Castellaneta y Julie Kavner cuya cara probablemente no habéis visto jamás. Doblan a Homer y Marge en "Los Simpson". Entre el resto de actores mejor pagados, siempre por debajo de esta cifra, no extraña ver a los protagonistas de las series más populares en aquellas tierras: "CSI" (en sus noventa mil versiones, una por cada condado norteamericano, más o menos), "Anatomía de Grey", "Ley y orden" o "El séquito".
Más curioso resulta que Anna Paquin, protagonista de la aclamada "True Blood", cobre por episodio lo mismo que la casi nonagenaria Betty White. Claro que hay que decir que cobre lo que cobre Betty White siempre será poco. Ella debería tener todo el capital que existe sobre la faz de la Tierra y administrarlo a su gusto.
No todo es ficción en la tele norteamericana, y de hecho es al salir de ella cuando llegamos a los peces más gordos: Oprah Winfrey. Oprah Winfrey vive en una dimensión espacio temporal en la que no existe la crisis, y eso que desde hace unos años ha renunciado a una de las insignias de su programa, sorprender de vez en cuando con un coche a cada uno de los miembros del público en el plató. Oprah Winfrey, para que todos lo entendamos, gana más de lo que ganan todo el resto de presentadores de programas de entretenimiento e informativos juntos. El año pasado (las ganancias de los presentadores se reflejan por año, no por programa) se embolsó 315 millones de dólares (¡¡JARL!!). Su talk show sindicado, dicen, siempre está tirando a la baja en cuestión de audiencia y calidad, pero pese a las críticas parece que nadie puede con ella.
La segunda presentadora más rica está a años luz: 45 millones de dólares para la jueza Judy, que es una especie de versión americana de "De buena ley" que lleva 17 años emitiéndose y cuya magistrada, Judt Sheindlin, tiene incluso una estrella en al paseo de la fama de Hollywood. Y luego, los de siempre, los reyes de la noche: David Letterman (28 millones), Jay Leno (25 millones) y Conan O'brien (10 millones). Ellen DeGeneres, universalmente considerada la heredera natural de la estrella de Oprah una vez ésta se retire, sólo ganó el año pasado 8 millones de dólares. ¡Qué paupérrima!
Y para terminar, como no podía ser de otra manera, el gallinero. Snooki, la estrella de un reality de la MTV llamado "Jersey Shore" y confesa adicta al vodka y las camas de bronceado, ganó 30.000 dólares por episodio. Kate Gosselin, una mujer y coneja famosa por protagonizar un reality show en el que se narra su hazaña criando a seis sixtillizos y dos gemelos, gana 250.000 dólares por episodio (eso sí, el programa le ha costado el matrimonio, así que ahora los cuida solita). Y no tiene nada que ver con la terrealidad pero la quinta presentadora de informativos más rica del país, con 12 millones de dólares ingresados el pasado año, se llama Meredith Vieira. ¿Por qué? Oh, ¿por qué no tenemos en España a ninguna presentadora con apellido de molusco?