Así se convierte Amaia en Letizia
¿Te has imaginado alguna vez en la piel de Letizia Ortiz? A eso han tenido que jugar Amaia Salamanca y el equipo de ‘Felipe y Letizia, una historia de amor’, la TV Movie que prepara Telecinco y que dirige Joaquín Oristrell sobre el noviazgo de los Príncipes de Asturias. La intrahistoria de los primeros momentos de una relación que arrancó rodeada de secreto y disimulos allá por 2003. Antes de juzgar el resultado, atiende a cómo se han afrontado los detalles del reto.
Para el atuendo de los actores se ha querido pisar sobre seguro, confiando en la estilista de cine y televisión Cristina Rodríguez, que ha trabajado en películas como como 'Tetro' o 'El cónsul de Sodoma' (y sí, es la del programa de telvisión 'Supermodelo').
Si estás pensando en que la cosa es tan fácil como comprar o confeccionar trajes y vestidos idénticos a los de Letizia y colocárselos a Amaia, te equivocas. “Hay prendas que lleva el personaje y que no le sientan bien al actor, que no le encajan, o prendas con las que el actor no se ve y no se siente cómodo. En esos casos hay que buscar una alternativa, un punto de encuentro”, cuenta Cristina, y pone un ejemplo: “En algunas secuencias hemos querido vestir a Amaia-Letizia con vaqueros. Amaia está acostumbrada al pitillo y a la cintura baja, pero en el año en el que se desarrolla la acción (2003) no se veían pitillos y Letizia lleva el talle más alto. Al principio le costó un poco a Amaia adapatarse, pero es una profesional impresionante, muy disciplinada y logramos subirle la cintura, no hasta la cintura propiamente dicha, pero bastante”.
Otro caso parecido se les ha presentado con los zapatos. “Letizia en su vida cotidiana combina el calzado plano superplano y el tacón, nunca lleva zapato medio. Amaia con el plano no se sentía cómoda, así que le hemos tenido que colocar tacón incluso en situaciones en las que Letizia llevaría zapato plano”.
Pese a estos detalles, Cristina insiste en que Amaia les ha facilitado mucho el trabajo: “Es muy disciplinada, no hace prevalecer su figura sobre el personaje, como pasa con otros actores. Ha puesto muy pocas pegas”.
El objetivo de Cristina con este trabajo era lograr que el vestuario se ajustara a la realidad, usando el color y las líneas que vestía Letizia, pero con el problema de que siete años después la moda ha cambiado y hay cosas que rechinan. “Tenía que ser veraz con la época pero sin que te parezca raro en 2010”.
Estos desajustes de los años que engañan al ojo nos van a hacer echar de menos las inseparables plataformas de Letizia Ortiz. “No, las plataformas no aparecen en la TV movie y, obviamente, no es un error, es a propósito. No las hemos usado porque en esos años ella no las utilizaba, ha empezado a llevarlas más recientemente. Sé que muchos las extrañarán pero queremos ser veraces”.
Amaia tiene ni más ni menos que 42 cambios de ropa en la serie. Entre ellos, el de la boda con Felipe de Borbón. "Hemos mandado confeccionar el vestido de Pertegaz, y hemos conseguido una réplica de la tiara y los pendientes". Además, Cristina explica que la joyería Suárez ha cedido el anillo de la pedida y los gemelos que Letizia le regaló al Príncipe. "¡Exactos! Para mí fue muy importante que ciertos elementos fueran reales. A los actores hay que darles elementos para que se crezcan".
"Hemos intentado recurrir a las mismas firmas que Letizia y toda la Familia Real usan habitualmente: Roberto Verino, Antonio Mompó, Armand Bassi, Elio Berhanyer, Farrutx, Barrats, Algiero Martini... Gracias a las cesiones de estas firmas hemos podido hacerlo muy bien sin salirnos del presupuesto", resopla la estilista.
Las labores de mejunjes y pinceles han corrido a cargo de Eva Quílez, otra experta con sobradas tablas tanto en televisión como en cine (ha trabajado con Almodóvar, González Iñárritu, Woody Allen...).
Las claves del trabajo de Eva empiezan por los ojos. Se han utilizado lentillas para transformar "el azul intenso de Amaia en el verdoso miel de Letizia. Además, Amaia tiene el ojo más alargado, tiene ojos muy grandes . Se los hemos redondeado un poco".
"Las cejas marcan mucho y también hemos tenido que trabajar bastante en ellas. Se las hemos aclarado un tono y les hemos ajustado la forma".
Uno de los rasgos más característicos del rostro de Letizia son sus facciones afiladas (sobre todo, las de la Letizia de 2003). "Amaia tiene formas más redondas, hemos tenido que jugar con luces y sombras para marcarle más el rictus, retocando sobre todo pómulos y mentón".
Otra diferencia importante entre las dos mujeres era el tono de la piel. "Amaia es más morena que Letizia, hemos tenido que bajar un poco el tono".
De hacer que los pelos de Amaia recuerden a los de Letizia se ha encargado Jesús Martos, que también tiene en su haber un buen puñado de trabajos en televisión, cine y fotografía. En algunos de ellos, ha hecho tándem con Eva Quílez, la maquilladora.
"Letizia ha llevado cortes distintos. Teníamos que buscar una medida que nos funcionase para distintos largos", nos cuenta Jesús por teléfono durante una pausa del rodaje. "También hemos tenido que aplicarle reflejos y aclararle un poco el tono".
Jesús explica que se ha intentado que en las escenas en las que Letizia aparece presentando el Telediario se advierta un pelo mucho más tratado, como se ha hecho también con el maquillaje, para que se note la diferencia entre cuando está vestida y maquillada para la tele y cuando lo está para la calle, mucho más natural.
El pelo ha sido otra baza con la que se ha jugado para engañar con la fisonomía del rostro. "Hemos jugado con los vólumenes para alargar sus facciones y creo que ha funcionado muy bien".
Pese a los esfuerzos, Jesús aclara que no se ha pretendido lograr una copia exacta. "La idea es que el actor nos recuerde al personaje. Buscamos un acercamiento, pero no una caracterización", nos avisa sin falsa modestia para reconocer que el equipo está muy satisfecho con el resultado de la metamorfosis.
Ahora ya sí puedes juzgar tú. ¿Qué te parece esta otra Letizia?