Cristina Pedroche no está pasando por su mejor momento. Las últimas declaraciones de la madrileña respecto a su salud mental han dejado boquiabiertos a sus seguidores, que no eran conscientes del bajón anímico que sufre la colaboradora. En una entrevista exclusiva para el periódico ‘El Mundo’, la presentadora ha explicado que su bienestar emocional se ha tambaleado por culpa de los miles de comentarios negativos que recibe y por los efectos derivados de la pandemia.
La fuerte autoestima y la resistencia que demuestra tener Cristina Pedroche para aguantar los ataques que recibe de personas anónimas en ocasiones se resquebrajan. Son muchos los mensajes negativos que llegan a sus redes sociales sobre su físico, su comportamiento, sus declaraciones o los outfits con los que decide ponerse frente a la cámara. “No soy de piedra. Yo llevo una mochila con muchísimas críticas cada día. Hay un día que estallo, me afecta todo, me planteo que tienen razón y pienso cosas horribles”, reconocía la colaboradora en esta entrevista.
Pese a ello, Cristina sabe dar la vuelta a la tortilla y no quedarse estancada en estos pensamientos nocivos. “Yo amo a mi cuerpo. Es el que tengo, el que cuido, el que mimo. No me escondo. Lo trabajo muchísimo por entro y por fuera. Estoy mejor que nunca. Me veo divina. He enseñado celulítis y estrías. Nadie me obliga a ponerme una ropa u otra. Yo decido”, dejaba clara la consideración y el aprecio que se tiene a sí misma.
Una tristeza que se ha intensificado con los efectos derivados de la crisis sanitaria actual, que de una manera u otra ha afectado a todo el mundo. "A mí me puede molestar muchísimo que haya esta puta pandemia y que no pueda viajar ni estar con mis padres. Pero si estoy enfadada todo el rato, voy a estar amargada. Respira y dale la vuelta a la tortilla", afirmaba.
Confinamientos obligatorios, aislamiento social, restricciones de movilidad o una crisis económica que ha golpeado de lleno al sector de la restauración, afectando a su matrimonio al verse obligados a echar el cierre de su restaurante de Londres. Una dura decisión que llegaba pocos meses después de mudarse a su lujosa casa ubicada en La Finca. “De todo se sale. Es una mierda. Yo estoy triste y depresiva porque es una mierda. Pero lo importante es la actitud”, intentaba ver la luz al final del túnel.
No se sabe si el título de su último post (“Yo sé que calladita estoy más guapa”) se refiere al revuelo causado con estas declaraciones. Lo que sí es cierto es que, hace tan solo unos días, Cristina jugaba a través de otra publicación con sus seguidores y despertaba los rumores de un posible embarazo. “A ver si encontráis algo que se asoma”, animaba la colaboradora a todos. Tras esta adivinanza, aunque se refería a la uña del dedo gordo del pie, la gran mayoría de sus admiradores entendían que se refería a un posible bebé. "Qué bien, voy a ser papá", bromeaba Dabiz tras leer miles de felicitaciones.