Más de trece años en el mundo de la hostelería le han dado alguna que otra alegría. A pesar de estos meses tan complicados, Dabiz Muñoz ha renovado las tres estrellas Michelin que ha conseguido a lo largo de estos años. También ha sido importante el apoyo de su mujer, Cristina Pedroche, que asegura que su marido es su “estrella” y no ha querido perderse, a pesar de la distancia, la gala de la guía Michelin que se ha retransmitido en televisión. Aunque el año termina con este buena noticia para el chef, no se puede olvidar el varapalo profesional que acaba de sufrir por el cierre de StreetXO, en Londres.
Al subirse al escenario para agradecer la renovación de sus tres estrellas, el cocinero aseguró que este reconocimiento es “un lujo y una responsabilidad”. “Este año, más si cabe, es una maravilla que se esté celebrando la guía en Madrid. Me hace especial ilusión porque la primera vez que se hizo fue en Madrid hace muchos años. En aquella gala nos dieron la primera estrella Michelin”, contaba el chef. A pesar de que durante los meses de confinamiento se vio obligado a cerrar sus restaurante y, posteriormente, no pudo abrirlo debido a que se produjo un contagio entre sus trabajadores, Muñoz quiso agradecer a la Comunidad de Madrid y al ayuntamiento “porque creo que nos han cuidado mucho, dentro de lo posible”. “Se ha hecho lo máximo que se podía hacer para poder seguir desarrollando nuestro trabajo. Nos han dado la posibilidad de demostrar que los restaurantes son lugares seguros”, aseguraba.
Gracias a este reconocimiento, Dabiz Muñoz renueva las tres estrellas Michelin que tantos éxitos le han dado: desde que abrió su primer restaurante hasta la actual ‘foodtruck’ con la que se ha renovado en el centro de la capital.
El mismo día en el que le reconocían su trabajo con la renovación de los galardones, el marido de Cristina Pedroche decía poner fin al proyecto que inauguró en Londres en el año 2015. Aunque era un rumor que apareció hace tiempo, no ha sido hasta ahora cuando el chef ha cerrado StreetXo Londres, un restaurante en el que invirtió más de seis millones de euros y que no ha funcionado como esperaban. Aunque intentó en varias ocasiones que el proyecto saliese adelante a pesar de las caídas de los socios, finalmente la situación del coronavirus ha acabado con un proyecto en el que apostaron con mucha ilusión.