“El primer día del resto de mi vida”. Con estas palabras, Dani Rovira anunciaba el pasado mes de agosto que estaba curado del Linfoma de Hodgkin contra el que ha luchando durante los seis últimos meses. Su enfermedad se juntó con la pandemia mundial que provocó el coronavirus, motivo por el que el humorista se ha mantenido aislado para evitar cualquier riesgo que pudiese afectar a su salud. Ahora, “más fuerte que la rodilla de un dromedario”, el novio de Clara Lago ha vuelto al trabajo y se encuentra en Grecia, desde donde ha dejado huella del humor que siempre le ha caracterizado.
Con una camiseta de su fundación, unas gafas de sol y disculpándose ante el mismísimo Zeuz, el humorista grababa uno de sus chistes frente al Panteón: “he venido hoy al acrópolis y esto es genial, lo que pasa es que bueno, está todo lleno de andamios. Bueno, todo no, parte si y parte-non”.
Los comentarios por parte de sus compañeros y seguidores no tardaban en llegar. Aunque muchos de ellos hacían mención al chiste de Dani Rovira, otros muchos mostraban su alegría por verle tan recuperado. “¡Disfruta, vive y sonríe! Pelos de punta de ver esa cara, guapo”, “Qué alegría verte disfrutar de nuevo, eres un campeón”, o “Ole tú, ¡qué guapo estás!”, se puede leer en sus mensajes.
Esta no es al única imagen que ha compartido de esta experiencia. El humorista también dejaba en su muro de Instagram una fotografía de uno de los momentos que ha aprovechado para salir a hacer deporte muy cerca del mar. “Vuelve el tractor”, comentaba.
Una de las primeras cosas que quiso comunicar el actor fue acerca de su actitud positiva, esa que ha sido tan comentada y ha servido de ejemplo en los últimos meses. “Supongo que mi actitud ha sido buena porque los médicos me dijeron que el tipo de cáncer que he tenido era de los que mejor pronóstico tenía, con un 80% de probabilidad de curación”, contó en 'La rosa de los vientos', programa de OndaCero.
Dani Rovira dejó claro que esto había sido un “mal trago”, algo “muy duro” y con lo que había visto “las orejas al lobo”. Además, el actor aseguraba que no había visto la muerte “ni de lejos”. "Si me hubiese tocado una ingenieria, otro cáncer más letal, no sé cómo habría reaccionado", reconocía en esta primera entrevista.