Cuando anunció que le habían diagnosticado un cáncer, al que llegaron a catalogar de “superhéroe”. Su fortaleza y sentido del humor a la hora de hablar de su enfermedad convirtieron al humorista en una lección de vida andante. En su primera semana de quimioterapia, se prometió a sí mismo que pondría todas las ganas “para salir airoso de esta”. También auguró que “todo esto pasará” y que “los retos están para superarlos”, haciendo suyo el lema de vida que popularizó su buen amigo Pablo Ráez.

De aquella declaración de intenciones por la que recibió un apoyo masivo que le dejó “sin palabras” han pasado casi dos meses. 60 días en los que el protagonista de ‘Ocho apellidos vascos’ ha seguido demostrando, como bien dijo en su momento Clara Lago, que “este aprendizaje” solo le está haciendo “más grande y más sabio”.

La actriz, que además de su novia es su “compañera de vida”, ha sido la encargada de demostrar al mundo que el sentido del humor de Dani, una de sus señas de identidad, no ha decaído a pesar de las circunstancias. Lo confirmó con este divertido vídeo compartido en sus redes en el que se cumplía una de las reflexiones que hizo su chico cuando comenzó su lucha contra el cáncer: “El humor y el amor es nuestra mejor receta”.

Si analizamos el feed de Instagram de Rovira nos topamos con unos cuantos ejemplos de este buen uso del altavoz que dan las redes sociales. Para empezar, vayamos a su último post, donde ha echado la vista atrás para recordar un inolvidable viaje que hizo a Roma en bicicleta. Revivirlo le ha animado a enumerar sus propósitos de futuro para cuando su vida vuelva a ser la de antes.

“He empezado a hacer una lista de todas las cosas que quiero hacer y seguir haciendo en cuanto pueda”, ha asegurado en la publicación, donde ha desvelado sus ganas por “volver a salir en bicicleta y disfrutar de la montaña, de las rutas, de compartir avituallamiento en la cima, del aire en la cara y de reírme hasta de Napoleón”.

A lo largo de estas últimas semanas, siempre que el actor ha hablado del linfoma de Hodgkin, el tipo de cáncer contra el que lleva luchando desde el pasado mes de marzo, lo ha definido como “una mochila” que se ha sumado a “la incertidumbre y los miedos” que han provocado esta pandemia derivada por el coronavirus. La enfermedad le ha hecho pasar a formar parte de esa población de alto riesgo cuya protección ante un posible contagio debe ser todavía mayor desde que “las defensas y el sistema inmunitario empezaron a fallar”. Pero eso no ha quitado que Dani (o “superDani”, como le llaman en redes) haya seguido aportando su granito de arena desde casa.

Más allá de su apoyo a la iniciativa #YoMeCorono para dar con una vacuna contra este virus, Rovira puso en marcha su propia campaña desde Ochotumbao, la fundación que comparte con Clara Lago. Ante esta emergencia sanitaria, ambos decidieron recaudar fondos junto a diferentes empresas malagueñas para fabricar máscaras de protección facial para los hospitales de Málaga. Comenzaron con mil al día, y gracias a la solidaridad de sus seguidores, cada granito de arena terminó por hacer “una gran montaña” con la que pudieron colaborar con otras muchas provincias de Andalucía.

Siempre que haya una causa en la que pueda arrimar el hombro, ahí está siempre Dani Rovira. Ya lo demostró con su donación a Juegaterapia, la fundación que pretende que los niños con cáncer pasen la quimioterapia de la mejor manera posible, a través de una iniciativa aupada por la cantante Rosana en colaboración con la Cruz Roja.

También intentó que los críos que sufren bullying no se sientan solos recomendando en su Instagram ‘Invisible’, un libro escrito por Eloy Moreno que recomendó a padres, docentes y adolescentes para evitar que algo tan duro como el acoso escolar “les haga creer que son invisibles”.

Cada uno de estos gestos tienen mucho que ver con una petición que hizo cuando arrancó el confinamiento. “Por favor, absteneos de colgar comentarios negativos, de crispación o de una ideología u otra. Creo que lo que no suma, resta. TODOS queremos que esto pase porque, por primera vez en la historia, el enemigo es un enemigo común”, recordó, dejando clara su intención de que esta situación nos cambie a todos para bien.

A través de su Twitter, Dani Rovira también quiso mandar su apoyo a Ana Obregón y Alessandro Lequio, que recientemente han perdido a su hijo Álex tras dos años luchando contra la misma enfermedad que le diagnosticaron hace dos meses. En su post, el actor definió al empresario como “un buen tipo” que, a pesar de no conocerle de nada, le ayudó cuando supo que tenía cáncer. “Me mandó un par de mensajes privados por Instagram llenos de cariño y buena energía. Dándome ánimos. Hoy leo que nos ha dejado. Y siento una extraña y enorme pena”, confesó.