Dos meses exactos. Ese es el tiempo que ha pasado desde que Dani Rovira por fin pudo anunciar su victoria contra el cáncer con un rotundo "estoy curado". Tras medio año de quimioterapia, radioterapia, inseguridades, miedos, amor y mucho humor, el actor por fin había llegado la cima. Y ahora está disfrutando de las vistas, de esa nueva normalidad (la suya) que tanto soñaba con alcanzar.
Cuando estaba en plena lucha por acabar con el linfoma de Hodgkin que le diagnosticaron en marzo, parecía imposible volver a un rodaje, ser el Dani de antes. Pero no ha cambiado nada, con la salvedad de esa pesada mochila de lecciones que se ha llevado de esta complicada experiencia. Lo primero que hizo tras finiquitar el tratamiento fue poner rumbo a Grecia para participar en 'Mediterráneo', una coproducción europea dirigida por Marcel Barrena en la que ha compartido reparto con Eduard Fernández, Anna Castillo, Sergi López y Àlex Monner.
Estas últimas semanas, su feed de Instagram se ha convertido en un diario de grabación en el que nos ha colado entre bambalinas, nos ha ido compartiendo cada una de las lecturas de que estrujaba en cuanto tenía un rato libre y nos ha hecho partícipes de más de una reflexión vital. Esta ha sido la prueba de que las viejas aficiones de Rovira están de vuelta. Y también el deporte, concretamente el boxeo, algo que llevaba dos décadas sin practicar y que ha decidido rescatar.
"Después de más de 20 años, me vuelvo a cruzar con él. Media horita nos hemos tirado dale que te pego. Obviamente me ha ganado", decía haciendo referencia al saco. Y sus seguidores, siempre al pie del cañón, han reaccionado. José, su hermano de sangre, le ha echado humor a su estado físico con el siguiente comentario: "Tú ya no tienes ni media guantá a mano vuelta". "Yo estoy pa llevar el cartelito de los rounds", le ha respondido Dani. El humorista Raúl Gómez, gran amigo de Rovira, le ha dicho que "con esos brazacos le das una buena derecha a ese saco y lo perforas".
El trance que vivió Dani Rovira a causa del cáncer nos permitió conocer una faceta más profunda del protagonista de 'Ocho apellidos vascos'. Prueba de ello, su último post de Instagram: "Me consuela saber que estar lleno de dudas y de miedos ante la vida por delante es la mejor forma de comprobar que estamos vivos. El camino sigue, y siempre habrá charcos que nos ayudarán a ver la parte que no nos gusta de nosotros, pero va irremediablemente pegada a nosotros. Si la escondes y no la reconoces, te seguirá comiendo, angustiando y causando infelicidad". Esto, sumado a un "quereos, solos o acompañados", es el último aprendizaje que nos hemos llevado de él a golpe de post.