Madonna está a punto de recalar en nuestro país con su gira mundial. Esta semana, el miércoles y el jueves, la madre de Lourdes María ofrecerá dos conciertos en Barcelona donde repasará sus éxitos de siempre y presentará los temas de su nuevo álbum. El recibimiento de una estrella del pop de este calibre no es fácil y su presencia en la Ciudad Condal viene acompañada de algunas exigencias y extravagancias.
Según publica la edición internacional de la revista 'In Touch', Madonna viaja con un séquito de 200 personas y exige una serie de elementos imprescindibles en su camerino: “Madonna quiere que se retiren todos los muebles y se pongan las piezas que ella trae”, dice una fuente a la revista que añade que la intérprete de canciones como 'Easy Ride' o 'Till death do us part' demanda “veinte líneas internacionales de de teléfono y rosas blancas y rosas cortadas con una medida especial”.
Otra fuente narra a la revista británica 'Daily Star' que "Madonna tiene la lista más larga de exigencias de todas las estrellas musicales del mundo". En el equipo de la intérprete de la inolvidable Bruna en 'Un cierto sacrificio' viajan nada menos que 30 guardaespaldas, un instructor de yoga, un equipo de chefs y un acupuntorista.
Cinco dobles de la artista y una doble de su hija Lourdes Maria completan su lista de acompañantes. En su canción 'American Life' Madonna confirmaba que su séquito es enorme pero que todas estas comodidades no le hacían feliz.
Los dos shows que Madonna ofrecerá en Barcelona son una auténtica experiencia sensorial en el que no faltan efectos especiales, elementos folclóricos, espectáculos de luces y sonido, animadoras y hasta un botafumeiro.
La estrella repasa sus éxitos de siempre, entre los que están 'Like a Virgin', 'Open Your Heart' o la canción que fue el primer single del álbum 'I'm Breathlesss' y sus canciones más recientes. En un momento del concierto también hace una versión de 'Born this way', uno de los mayores éxitos recientes de Lady Gaga, su mayor contrincante en una lucha encarnizada por conquistar al público gay, siempre ávido de divas en las que fijarse.