Justin ¡no hay necesidad! Querido Justin: ¿has visto el muñeco de cera que han creado con tu jeta en Las Vegas? Es una terrible caricatura de tus imberbes encantos: pestañas postizas, labios anaranjados por un gloss ¡¿de chica?! Y la guinda del pastel: ese peluquín a lo José María Íñigo no nos parece propio de tu un icono adolescente internacional. Por favor, Justin, háztelo mirar y manda a la hoguera ese muñeco. En Las Fallas valencianas le daríamos un digno final.