Iker Casillas, "emocionado" un año después de su infarto: "Tenía miedo de caminar y de dormir"

Hace casi un año del día en el que todo cambió para Iker Casillas. Un infarto de miocardio le obligó a parar, cambiar sus prioridades y estar doce meses sin dedicarse a lo que más le “ha gustado hacer desde pequeñito”: jugar al fútbol. Todo comenzó con un fuerte dolor en el pecho, fruto de una obstrucción en la arteria coronaria derecha. Le intervinieron de urgencia para practicarle un cateterismo. Los miedos no tardaron en llegar. Así lo ha confesado en un directo con Michel, su excompañero del Real Madrid y actual entrenador de Pumas de México.

“Después del ataque al corazón, estuve triste durante aproximadamente un mes, tenía miedo de caminar, dormir y hacer algún esfuerzo físico”, ha desvelado ahora, confesando que durante un largo periodo de tiempo se le hizo “imposible” pensar en volver a practicar deporte. “Ahora no estoy preocupado, me siento bien. Pero también tengo mucha medicación que me hacen sentir bien. Creo que solo los médicos pueden decir lo que puedo o no puedo hacer”, ha comunicado al hablar de su regreso a las porterías del Oporto.

Aunque volver a jugar “va a ser difícil”, hace un mes recibió una buenísima noticia relacionada con su salud y con la que se siente muy “emocionado”. “Me hice una prueba de esfuerzo y fue bien. Tenía una cita con el médico en abril, pero no ha podido ser por esto”, ha comunicado. Ahora, su mente está centrada en que toda esta crisis sanitaria provocada por el coronavirus termine y pueda retomar su carrera por la presidencia de la Federación de Fútbol.

Pocos días después de enfrentarse a este complejo bache de salud, Sara Carbonero era diagnosticada de un tumor de ovario. Este último año, la pareja ha estado luchando por su recuperación desde su casa de Oporto, donde llevan más de un mes confinados. “Empecé a valorar más los momentos. A veces, nosotros, los jugadores, no valoramos lo que tenemos y no creemos que podamos hacer felices a mucha gente y eso ha cambiado un poco”, se ha planteado ahora.

En esta charla distendida con su excompañero de equipo, Iker Casillas también ha hablado del futuro que desea para sus hijos. Muchas veces le han preguntado sobre la posibilidad de que Martín, de seis años, y Lucas, de tres, sigan sus pasos profesionales. Él lo tiene claro: “No, que estudien, que sean lo que quieran. Me da miedo que tengan ese fracaso y tienes que estar muy fuerte”.