Isabel Jiménez: "De cría me llamaban Waku-Waku"
Dios escribe con renglones torcidos, pero cuando lo hace derecho la verdad es que da gusto leerle. Isabel Jiménez no recuerda haber querido ser otra cosa en su vida que no fuese periodista. "Era algo que llevaba en la sangre", nos cuenta. "Lo tenía clarísimo. Nunca me plantee otra cosa, si acaso, me planteaba la prensa escrita, no la televisión". Pero estaba predestinada.
Nada más acabar la carrera se fue a Italia y coincidió con la muerte de Juan Pablo II. Estuvo ocho meses abriendo el Informativo de Telecinco prácticamente todos los días. "Ese periodo, con Angels y con Hilario, hasta la fumata blanca… Fue como un máster. Alucinaba todos los días", recuerda orgullosa.
Luego le tocó bajar a la tierra, como ella misma lo explica. "Volví a hacer reportajes hasta que me tocó presentar el matinal. Por eso, como he ido y he vuelto, como he tenido vueltas atrás, también tengo las cosas muy claras. En esto nunca se sabe". Pero lo que sabemos es que desde este verano está presentando el informativo de Telecinco con David Cantero.
Le da un poco de rabia que en un puesto de tanta responsabilidad dé una imagen tan seria a sus 29 años, pero es preciso para transmitir, especifica, que "lo que se está contando es serio". Algo que contrasta con su afición favorita: el deporte de riesgo.
Le encanta el descenso por barrancos y la escalada. Algo que podía hacer en su Almería natal con más facilidad que en Madrid, donde tiene que conformarse con el tradicional pilates porque no tiene tiempo de nada: "He encontrado un ejercicio que me gusta, yo soy de las que se aburre en el gimnasio y este ejercicio me va bien".
Hablar de sus estilismos es muy divertido. Dice que hay una marca que le encanta, que le vuelve loca y… no se acuerda del nombre. Isabel no parece desvivirse por cuestiones de imagen, aunque Pedro Piqueras pidió expresamente cuando llegó a Telecinco que mantuviera su estilo. Le dijeron: "Te hemos fichado a ti y queremos que seas tú, no te vamos a poner una imagen que no sea tu estilo, te queremos como eres tú. Y ella es: "Soy muy de vaqueros, uso de todo, Zara, Mango y tal, pero de vez en cuando me gusta comprarme algún vestido que me ha encantado, pero no de marcas que te vayas a un superlujo…"
Para el ponerse delante de las cámaras, Mayte Fernández de Vigo, responsable de estilismo y departamento de sastrería de Telecinco, nos cuenta un secretito: "Apostamos por colores vivos, siluetas sencillas y evitamos las americanas, si te fijas lleva cuerpos sin mangas, algo que ha sido una revolución en Informativos porque muchas de sus compis también quieren olvidarse de las mangas".
Es en el maquillaje donde le dan ese toque pizpireta. También hemos hablado con Trinidad Lauder, responsable del departamento de maquillaje y peluquería de la cadena: "Tanto en el pelo como en el maquillaje intentamos que sea muy natural, mentenemos la imagen personal que ella tiene".
Y todo para que en no pocos hogares lo que se diga a la hora de comer es cuánto se parece a Nuria Roca. Ella lo tiene más que asumido: "De pequeña me llamaban Waku-Waku precisamente por eso, qué te voy a contar de ese parecido".
Pero la imagen no lo es todo en esta vida, por raro que pueda parecer en los tiempos que corren, e Isabel es un buen ejemplo de ello. Para empezar, porque se aburre. Se aburrió al terminar la carrera y empezó otra. Estudia Ciencias Políticas por la UNED. Acaba de terminar tercero. En verano le da un respiro a los apuntes, pero también se aburre de modo que se entrega a la literatura. Se pone a enumerar y no para: "Estas vacaciones, Tiempo entre costuras, de María Dueñas, El candidato, de Jorge Bucay, otro de Carmen Gurruchaga de abogados… ay ¡tampoco me acuerdo del nombre!".
En el cine, en el momento de realizar la entrevista, estaba canina por la llegada a las carteleras de la última de Almodóvar. "El manchego me encanta o no me gusta nada, me encantan los clásicos, pero La mala educación o la última [Los abrazos rotos] no". No obstante, su perdición es el cine italiano. Empezando por el neorrealismo de Vittorio de Sica y continuando por el actual. "Yo es que no sé si en otra vida fui italiana", zanja.
Ahora sólo queda saber cuántas carreras y cuántos libros se leerá antes de dar la noticia más ansiada: El fin de la crisis. "¡Quiero abrir con que el país arranca y esto se deja atrás!", clama al cielo Isabel Jiménez, una periodista entregada a su profesión, que, sin embargo, preguntada por si alguna vez ha tenido que elegir entre su carrera y el amor, nos mira fijamente y dice: "La respuesta es no". Y sonríe otra vez.