Hace unas semanas dijo Marc Anthony en una entrevista televisada que un divorcio no es "ni un funeral, ni un entierro". A juzgar por la situación de Jennifer López, no lo duden: es peor.
Sumida en el rodaje de 'Parker', tras haber presentado su nuevo clip 'Papi', tocando en directo en el festival de iHeartRadio, con la separación de Marc Anthony calentita, ahora vuelve a aparecer su ex, el cubano Ojani Nia, para reclamarle diez millones de dólares por su divorcio.
Según ha explicado el interesado a una televisión sudamericana, Jennifer López todavía estaría casada con él: "Nuestro divorcio todavía no ha finalizado". De hecho, el caso se ha trasladado a las Cortes de Florida y, según él, si la cantante no se presenta, puede haber una orden de arresto contra ella.
"El divorcio fue pagado por ella, planificado por ella, dirigido por ella, con el equipo de ella, no me dieron a mí los derechos de buscarme un abogado… lo han dicho los jueces, que el divorcio es falso".
Algo debe haber, porque los abogados de JLo le han ofrecido 3,7 millones de dólares por olvidarse del asunto, pero él quiere 10. Lo que pone de manifiesto toda esta polémica es que, a falta de un veredicto judicial que lo esclarezca, existe la posibilidad de que Jennifer se casara con Marc Anthony sin haberse separado de su marido, es decir, JLO, además de actriz y cantante, también podría ser bígama.
Esta sería la segunda batalla legal que libra este año JLo con Ojani. La primera, la del vídeo pornográfico, la venció cuando ya todo parecía indicar la cinta iba a ver la luz. Este caso tiene otro cariz.
Entretanto, no dejan de llegar imágenes de Jennifer López en el rodaje de 'Parker', una adaptación de la novela 'Flashfire' de Donald Westlake. En las últimas, de hace dos días, ya no hay tanta alegría como en las anteriores. Está tomándose algo, apartada del bullicio, sin duda visiblemente cansada, meditabunda y molesta por los paparazzi.