El arrepentimiento de Justin Bieber parece sincero. Si hace unas semanas pedía perdón en Facebook por su errático comportamiento durante los últimos años.
Sus salidas de tono de niño consentido se cuentan por decenas: peleas, detenciones policiales, denuncias vecinales, expulsiones de restaurantes...
Su paso a la madurez se materializa en su imagen física. Una imagen vale más que mil palabras:
El cantante ha acudido a un programa de la televisión norteamericana reinventado en un joven dandy: traje de chaqueta azul eléctrico, pelo repeinado y hacia atrás y un tímido bigotillo rubio bajo la nariz. Lo que más ha sorprendido, sin embargo, ha sido su actitud: el adolescente problemático parece haber desaparecido.