Justin, ¡que las manos van al pan!
Es un hecho y no hay marcha atrás. Justin Bieber, por mucho villancico que cante, ya no es el niño cándido que conquistó a medio mundo. Después de descubrir que le ha salido bigotillo y tras el shock de que le pusieran una demanda de paternidad asistimos estupefactos a otro brote hormonal del gurú de las Beliebers: ¡Le toca el culete a Selena Gómez!
Estas imágenes, en las que hay que decir que las estrellas adolescentes no pierden el recato, han sido tomadas en una visita romántica que la pareja ha hecho a Washington. El cantante ha interpretado una serie de tonadillas navideñas para la Familia Obama. Y es que Justin también, como si fuera una Ana Belén del nuevo milenio, sabe que tras ser una estrella infantil lo que hay que hacer es posicionarse institucional y políticamente para preservar la carrera musical.
Justin Bieber no es la única estrella musical que pierde la inocencia frente a nuestros ojos. Llevamos tiempo asistiendo estupefactos al proceso natural de cómo nuestras estrellas infantiles, esas que eran todo candidez, inocencia y ternura, se transforman en adolescentes que coquetean con el sexo, las drogas y demás. Vamos, que se hacen mayores.
Uno de los casos más impactantes fue el de el niño de 'Solo en Casa'. Macaulay Culkin pasó, sin darnos cuenta, de ser un pequeño infante rubito y candoroso que protagonizaba películas familiares para convertirse en un yonki alcohólico que paseaba por las calles de Nueva York convertido en una especie de mendigo. Lo último que supimos de él es que tuvo un affair con una pornostar española
Otros casos de gran calado social han sido los de Britney Spears o Miley Cyrus. Ambas llegaron a nuestras vidas como dos candorosas muchachitas que hacían apología de la pureza y la virginidad. De buenas a primeras cambiaron y nos las encontrábamos vestidas como las primeras figuras de un burdel de carretera. ¡Hasta Britney se morreó con Madonna vestida de novia tras cantar 'Like a Virgin'!
Un caso semejante al de Justin Bieber fue el de su antecesor directo en las carpetas de las adolescentes: Joe Jonas. El más carismático de los hermanos Jonas pasó de ser un jovencito que tenía un anillo de castidad como carta de presentación a morrearse a diestro siniestro con varias jovencitas sin pudor alguno.
¡Menos mal que Bob Esponja y Pocoyó no crecerán nunca!