"Cuando escuchas que la esclavitud duró 400 años te preguntas: '¿por qué 400 años?' Suena como una elección. Cómo que vas a estar así 400 años, ¿y todos juntos? Es como que estábamos mentalmente encarcelados", declaraba Kanye West el pasado martes durante la entrevista. Las reacciones no tardaron en llegar y pronto sus redes comenzaron a perder miles de followers.
"Estamos en una prisión mental. Me gusta la palabra 'prisión' porque 'esclavos' está demasiado ligada a los negros", añadía en medio de la entrevista ante la mirada atónita de los presentadores.
Ante todos los comentarios negativos que estaba recibiendo, Kanye ha intentado aclararlo: "Por supuesto, sé que los esclavos no se encadenaron y se metieron en un barco por cuenta propia. Lo que quiero decir es que mantenerse así, incluso cuando los números estaban de nuestro lado, quiere decir que mentalmente estábamos encarcelados. Nos cortaron la lengua para que no nos pudiésemos comunicar. No dejaré que me corten a mí la lengua".
Hace unos días Kanye enseñaba el interior de su mansión familiar, unas fotografías que Kim nunca ha querido hacer públicas cuando se graba el reality familiar 'Keeping Up With The Kardashian' por ser parte de su intimidad.
Pero esta no es la única polémica que últimamente está recibiendo el rapero. Hace unos días, Kanye también utilizaba sus redes sociales para mostrar su apoyo a Donald Trump o, incluso, confesar que se había enganchacho a los opiáceos después de haberse hecho una liposucción. Ante todas las críticas recibidas, su mujer, Kim Kardashian, tuvo que salir en su defensa.