Su diseñadora, Charlotte Todd, asegura que hacer ese vestido sólo le costó 35 euros. Sin embargo, su precio podría alcanzar las 10.000 libras - unos 12.000 euros - por una sencillas razón: es el vestido con el que Kate Middleton conquistó a su futuro marido y Príncipe de Gales. Sí, ese trocito de tela transparente es un pedazo de la historia porque una joven Kate se lo puso en un desfile en la Universidad St Andrews. No sabía que desde la primera fila del acto benéfico la observaría el mísmísimo Príncipe Guillermo, que se quedaría prendado de ella y con el que se casaría ocho años después.
Ahora el vestido sale a subasta para que lo compre algún fetichista de la familia real británica o alguna jovencita con aspiraciones de convertirse en princesa. Y los precios que barajan desde Kerry Taylor, la casa encargada de la subasta, rondan los 12.000 euros. Y es que todo lo que viste la futura Princesa de Gales se convierte en oro. El vestido saldrá a la venta en un acto en el que también se subastarán dos piezas que pertenecieron a Lady Di.
Kate Middelton no es un icono de la moda pero marca tendencia y es un filón para los diseñadores. ¿Quién le iba a decir a Charlotte Todd, que en esos momentos aún era estudiante de diseño, que su vestido iba a tener tanto éxito? Lo mismo, pero a menos escala ha pasado ya en varias ocasiones: prenda que se planta Kate en un acto público, prenda que se agota en las tiendas. 24 horas tardaron en desaparecer todos los ejemplares disponibles del vestido azul de Issa que lució en la ceremonia de compromiso. 500 euros valía el modelito en las tiendas. Seguro que las que consiguieron un ejemplar pueden hacer negocio con él en eBay.
Lo mismo ocurrió con el vestido de Topshop que lució el día de su 25 cumpleaños duró un día en las tiendas. La firma agotó todas sus existencias en todas las tallas disponibles. Costaba 40 libras - unos 46 euros - pero su valor, aunque no económico, se disparó después de que lo vistiera Kate Middleton.