Triste Nochevieja para Katy Perry. La estrella del pop acaba de formalizar su divorcio con Russell Brand después de poco más de un año de casados. El rumor ha sido una constante durante todos los días después de que se supiese que la pareja había pasado las navidades separados pero ahora ya es oficial. ¿Las razones del divorcio? Un clásico, “diferencias irreconciliables”
A la espera de que la estrella del pop se pronuncie, su ya ex marido ha emitido un comunicado: “Por desgracia, Katy y yo hemos acabado nuestro matriimonio, pero siempre la adoraré y sé que quedaremos como amigos”. Otro clásico. Los documentos del divorcio, que se refieren a Perry por su nombre real, Kathery Elizabeth Hudson explica que deben repartir los bienes comunes, ya que no hay un acuerdo pre-nupcial.
A pesar de las buenas palabras de Brand, la revista Us Weekly informa en su edición digital que las broncas eran continuas en la pareja. “Ella le decía, 'jódete que voy a hacer lo que me plazca' y él le respondía 'que te den'”, declara una fuente próxima a la pareja. Otro confidente relata a la publicación que las broncas eran habituales desde el principio de los tiempos.
La última aparición pública del a pareja tuvo lugar el pasado 3 de diciembre en un acto público benéfico que tuvo lugar en Nueva York. El día 1 de diciembre Perry había negado los rumores de divorcio tuiteando “Primero estoy embarazada y luego me divorcio. #Siyotuvieraundolarparacadamomento”.
Un día después Brand acudía al programa de TV de Ellen DeGeneres y declaraba: “Estoy felizmente casado.... Me he casado con Katy para siempre... hasta que la muerte nos separe”. El humorista británico llegó a añadir que quería tener hijos con la cantante. Siguiendo atrás en el tiempo, en noviembre, la madre de Brand tuiteó que iba a pasar la Navidad con su nuera, algo que finalmente no ha sido así.