Esto, desde ya, es historia del meme. Y nosotros ya hemos sacado siete conclusiones de este encuentro cósmico.
La culpable (para bien) del encuentro
Además de tener un reality propio y de ser una superestrella de Instagram, Kim Kardashian también se preocupa por la ciudadanía. Concretamente por Alice Johnson, una mujer de 62 años que lleva más de dos décadas cumpliendo cadena perpetua sin libertad condicional por un delito menor de tráfico de drogas que, según ella, nunca cometió.
'Total black' con su toque Kardashian
Kim sabe muy bien cómo provocar con la ropa. Sus "he roto internet" ya son una frase recurrente en cada foto provocativa que publica. Y, esta vez, tenía muy claro que lo volvería hacer. Tras un encuentro de tal formalidad, la vip apostó por el negro riguroso. En blaiser, camiseta y pantalones. Pero siempre con su toque Kardashian, presente en sus tacones, de color amarillo fluor.
El antes de un posado histórico
El recorrido de Kim comenzó antes de llegar al Despacho Oval. La mujer de Kanye West llegó este miércoles por la mañana a la capital de Estados Unidos para reunirse con el yerno de Trump y marido de Ivanka, Jared Kushner. Este era el primer filtro a superar antes de su apretón de manos con el Presidente.
Los reflejos nunca son buenos
Posar de noche y con una ventana detrás nunca es buena idea. Por muy guapo que salgas en la foto, los cristales serán los chivatos de lo que está pasando detrás del objetivo. Tal y como se puede ver en la imagen, en la sala hay más personas (además del fotógrafo). En el lateral derecho, los consejeros miran perplejos una escena que, antes de inmortalizarla, ya daba para mil y un memes.
La seriedad de ella vs el "dientes, dientes" de él
"Estás en el Despacho Oval, compórtate, Kim", pensaría. Quizá por eso, la Kardashian decidió posar seria, sin apenas un movimiento de labios. Trump, por su parte, ya conoce cuál es su lado bueno. Es por eso que el político ha decidido apostar una vez más por su ya mítica sonrisa a lo "dientes, dientes".
Teléfono rojo... ¿o rosa?
Aunque su casa salga en los manuales de arte como el ejemplo de estilo rococó en el siglo XXI, su despacho es más bien sencillo. Un teléfono, quizá rojo. Otro al lado, igual rosa (ojalá). Y justo a su derecha, en el lado opuesto a Kim, dos marcos en blanco y negro con los abuelos Trump.
Una traición a Hillary
Twitter no solo ha hablado de la foto. También ha recordado que Kim, durante la campaña de 2016, fue una de las partidarias de que Clinton llegase a la presidencia. Su marido, que últimamente se ha convertido en especialista en revolucionar las redes, sí se ha pronunciado a favor de Trump en más de una ocasión.