Pese a que Laura Escanes comparte con sus miles de seguidores el día a día de su hija Roma, sigue impactando que aún no haya mostrado su rostro públicamente. “Por una parte es verdad que por su nombre y apellido en su entorno (colegio, actividades extraescolares…) van a saber quién es […], en eso estamos de acuerdo, pero hay otra parte, que nosotros como padres podemos hacer algo para protegerla”, explicaba de nuevo este martes el motivo principal por el que blindan su intimidad: “Si en algún momento va con amigos, familia o gente que no se dedica a las redes sociales, no tienen por qué reconocerla”.
La influencer señalaba que esta elección le brindará la oportunidad de tener “una vida normal como cualquier niño que hemos conocido”, sin que tenga que vivir “momentos de cotilleos, cuchicheos o fotos de la gente en un restaurante disimulando”. Como ejemplo a esto último, Escanes, entre risas, relataba una incómoda anécdota que tuvo que vivir hace cerca de dos semanas, cuando viajaba en tren de Madrid a Barcelona junto a su hija y una amiga.
“Estábamos ahí sentadas, la verdad que Roma se porta fenomenal, está muy acostumbrada a viajar, pero en algún momento el AVE se hace más largo al ser dos horas y media de trayecto y pide ir a caminar”, contextualizaba la situación Escanes, que recordaba que verbalizó el nombre de la pequeña tras caerse en el pasillo cuando volvían a su asiento. “De repente escucho: ‘Ay, Roma, como la hija de Risto Mejide y Laura Escanes. Y yo: ‘no se habrá dado cuenta de que soy yo, pero ha escuchado Roma y estaba cotilleando”.
Lejos de quedarse en un simple comentario, esta persona continuó hablando en voz alta sobre el tema y, en palabras de Laura, se vino cada vez más arriba. “Empieza a decir: ‘sí porque se separó, porque se llevan 21 años, porque tiene otro hijo que se llama Julio de su mujer anterior, porque Roma…’ Y yo escuchando porque estaba a una fila por detrás y pensando: ‘no me lo puedo creer”.
La paciencia de la influencer, sin embargo, se acabó en el momento en el que se atrevió a opinar sobre los niños de la pareja, Julio y Roma. “Me levanté, soy muy impulsiva ya lo sabéis, y dije: ‘mira, perdona, es que estoy escuchando todo, es que estoy detrás y soy Laura, ¿vale?, lo siento’. Y me volví a sentar”, rememoraba la autora de ‘Piel de Letra’, que no obtuvo réplica por la otra parte. “Imaginaos cómo fue que luego, a la semana o algo así, una conocida de Risto le escribió diciéndole: ‘oye, que coincidí con Laura en el tren y justo me tocó escuchar todo el tema con esta señora, tal, que fue desastroso’. No solo lo viví yo heavy, sino que fuera también se escuchaba. Un poco más y le faltaba insultarme”, lamentaba lo sucedido.