Según cuenta, cuando apenas tenía 18 años y acababa de estrenarse en el mundo del cine, un director de televisión le tocó una teta de forma reiterativa -le toco dos veces el pecho-, se enorgulleció de haberlo hecho y los compañeros que lo presenciaron aplicaron la ley del silencio. "No puse la denuncia. Hoy la pondría. Y también le tiraría el cubata por encima", cuenta. Diez años después, la cosa se repitió, y volvió a sufrir abusos sexuales.
En un rodaje en Francia, un actor aprovechó un parón en la grabación para acariciarle el culo sin ningún tipo de pudor. "El chico de sonido estaba con la misma cara de asombro que yo. Cuando nuestros ojos se cruzaron, él me miró con pena para acto seguido fingir que no había pasado nada. Me pareció bien, eso sería lo más cómodo para los dos", relata. Pero de cómodo nada.
Leticia Dolera ha dicho 'basta'. En días en que las denuncias por agresión sexual y la catarsis por esto en Hollywood está en pleno apogeo, por el caso Weinstein, esta firme defensora de los derechos de las mujeres ha querido criticar que sigan siendo tratadas como "un trozo de carne", lo que, según ella, está provocando que se acostumbren al miedo y a que el machismo siga siendo aceptado como "el rey de la fiesta".
Para ella, "ahora se habla del caso Weinstein, pero no es sólo este tipo con poder y dinero, son Woody Allen y Oliver Stone defendiéndole, son también los cientos de testigos callando durante décadas, cada día". "Las víctimas tienen que denunciar en grupo porque de lo contrario se duda automáticamente de su testimonio -denuncia- El sistema judicial prácticamente nos exige que tengamos grabadas en vídeo las situaciones de acoso". Y esto lo único que provoca es que, "a la mínima que nos pasa algo, somos nosotras las que sentimos culpa y vergüenza, es lo que nos han enseñado".
Con todo el revuelo creado con su testimonio, Leticia Dolera no ha querido perder la oportunidad de lanzar un mensaje a los medios de comunicación a través de su cuenta Twitter: "Periodistas, os animo ahora a no sólo preguntarnos a nosotras por situaciones de acoso, sino a preguntar a hombres si han presenciado alguna".