La imagen con la que promocionaba el vídeo de 'Mala Mía' ya lo decía todo: él, tumbado en una cama, rodeado de mujeres semidesnudas que, según las presenta, están ahí con una única función: satisfacer sus deseos sexuales. Y el vídeo, en efecto, es más de lo mismo: no hay una trama desarrollada, Maluma se levanta rodeado de mujeres en posturas imposibles y luego canta, baila y se deleita con ellas en un local y en una piscina. Ninguna habla, ninguna es más que un cuerpo, un objeto de deseo sexual. Y ya con la letra Maluma pretende una 'cura en salud': "Así es mi vida, es sólo mía. Tú no la vivas". ¿En serio, Juan Luis?
Lucy Vives, la hija de Carlos Vives, se lo decía clarito con un Story de Instagram, de colombiana a colombiano: "¿Nuestra generación todavía apoyando al mujeriego? (...) Maluma, te queremos, pero pa, despierta ya que hasta nuestro país está avanzando".
Y otras voces conocidas de Twitter también: "Basta ya con la cosificación de nuestros cuerpos. Ojalá la gente se dé cuenta de lo machistas que son tus letras, deje de escucharte y así dejes de lucrarte del machismo". Desde Twitter, la creadora de la campaña se está encargando de recopilar todas las imágenes de quienes han compartido el 'hashtag'.
No es la primera vez que Maluma es objeto de un movimiento anti machismo. Este mismo verano, desde nuestro país, Carlota Lera lanzaba una petición en Change.org para evitar que Maluma formara parte del cartel de las fiestas de Palencia: "Sus letras machistas, misóginas y degradantes hacia todos y hacia las mujeres en particular no deberían de formar parte del programa de fiestas de San Antolín 2018. Y menos a costa de los presupuestos para las fiestas y usando instalaciones públicas". Acumula más de 25 mil firmas.
Y, con el lanzamiento del videoclip de 'Cuatro Babys', se generaba un revuelo parecido al de este último vídeo: otra petición Change.org para retirar tanto vídeo como canción: "Es absolutamente denigrante para el género femenino. Tanto la letra como las imágenes hacen apología a la violencia directa hacia las mujeres, la cuales son descritas como meros cuerpos sin valor, intercambiables y absolutamente disponibles al servicio del deseo sexual ilimitado de los autores, rezaba. Aunque no consiguió su objetivo, se cerro con casi 100.000 firmas.
Otra artista que, aunque no se ha revelado contra él usando el 'hashtag', dejó muy clarito qué tipo de colaboraciones (y con quién) no pensaba hacer, fue la ex triunfita Ana Guerra. La artista, abanderada a partes iguales del feminismo y la música latina, visitaba un programa de televisión en el que le preguntaban si se pensaría hacer un tema con alguien con el alcance de Maluma. Su respuesta fue muy contundente, y muy aplaudida: "Mis principios van por delante. Jamás voy a denigrar a una mujer. No voy a hacer letras de ese estilo".