Álvaro Morata ha sido uno de los jugadores de la selección española que más ha sufrido en esta Eurocopa. El delantero de la Juventus ha vivido un auténtico vaivén de emociones durante todo el torneo: de ser duramente criticado, incluso amenazado, a demostrar su valía adelantando a España en el marcador cuando nos jugábamos el pase a cuartos en la prórroga contra Croacia. Este martes, por primera vez en lo que iba de competición, Luis Enrique daba la sorpresa y no contaba con él en el once inicial contra Italia. El madrileño se tenía que conformar observando el transcurso del partido desde el banquillo con el resto de suplentes, esperando una oportunidad que le fue concedida y que supo aprovechar cuando ya empezábamos a dar todo por perdido.

En el minuto 80, cuando más sufría la selección al ir perdiendo 1-0, el delantero marcaba un gol que ponía en tablas el partido. Los aficionados españoles que se habían trasladado hasta el estadio de Wembley para apoyar a los jugadores vibraban de la emoción al ver el balón dentro de la portería, los espectadores desde su casa volvían a ilusionarse ante la posibilidad de una remontada que nos diera el pase a la final.

Todos aplaudíamos y celebrábamos con Morata un tanto que nos hizo soñar y que, como es normal, también enfervoreció a María Pombo, su expareja, que veía el partido acompañada de unos amigos. “Cuando eres madre se celebran así los goles”, se grababa celebrando y mandando callar a sus acompañantes al estar durmiendo el pequeño Martín en casa:

María y Álvaro iniciaron su corte e intensa historia de amor en el año 2014, después de que el futbolista acabara su romance con Carla Barber. Por aquel entonces, la influencer acababa de empezar sus estudios de Protocolo y Turismo y era una chica que se movía por los mejores ambientes de la capital, escenarios que también solía frecuentar el jugador y que entrelazarían sus vidas. Tras pasar un pequeño verano juntos en Turín, donde empezaría a despegar la carrera profesional de este joven de 28 años, ambos decidieron poner punto y final a su noviazgo.

Sus caminos, aunque tomaron rumbos diferentes, siempre han estado asociados de alguna u otra manera. La popularidad de la mediana de las Pombo como prescriptora de moda empezó a crecer hasta superar la del deportista. Y como suele ocurrir en todo, algunos aprovecharon la oportunidad para crear rivalidad entre ambos. Un asunto que se enturbió cuando él conoció a Alice Campello, su actual esposa y madre de sus tres niños, con quien también quisieron enfrentarla. Una posible enemistad entre it girls debatido en redes que María Pombo quiso zanjar de una vez por todas en sus redes sociales este mismo año.

"¿Odias a Alice Campello?", le preguntaban directamente sus seguidores aprovechando un ‘preguntas y respuestas’. "Eso es completamente falso. Las pocas veces que he coincidido con ella me ha caído MUY bien", reconocía, con un 'muy' mayúscula que disipa las especulaciones acerca de su mala relación. "Lo de odiar a las novias de tu ex o a las exnovias de tu novio simplemente por 'ser' me parece algo de otra época y nunca lo entenderé", zanjaba el tema.