Sí, Miley ha vuelto muchas veces. Pero cada vez que lo hace es diferente. Ya ha llovido mucho desde aquel twerking con el que ‘mató’ a Hannah Montana. Y esta vez, después de renacer, petarlo con su ‘Wrecking Ball’ y enseñar al mundo que ya no queda nada de la chica Disney del pasado, Miley Cyrus ha demostrado una vez más que sigue teniendo mucho que decir.

Su actuación en el Primavera Sound, su leve altercado en Barcelona, el lanzamiento de su último LP, su acercamiento a un estilo más rock o la serie en la que se ríe de sí misma como icono teen. Temas a tratar hay para elegir. Pero lo que está arrasando en redes no tiene nada que ver con la música. Si echas un vistazo a su timeline, Miley Cyrus lleva un tiempo lanzando un mensaje claro. Se resume en esto: #DontFuckWithMyFreedom, un hashtag con el que la artista está intentando que las mujeres no tengan que escuchar nunca más que les ordenen lo que tienen que hacer. Ni pensar. Ni decir. Ni nada de nada.

Lo primero que ha querido abordar es el aborto. Para ella, una cuestión de "salud pública". Así lo demuestra con esta foto:

En 1973, Estados Unidos estipuló el aborto como un derecho constitucional protegido por la enmienda 14 de la Carta Magna. Casi cincuenta años después, Alabama, Kentucky, Misisipi o Georgia han decidido lo contrario al aprobar leyes en su contra. Y Miley Cyrus se ha convertido en uno de los rostros visibles en defender, una vez más, los derechos fundamentales de las mujeres.

Junto a ella está el diseñador Marc Jacobs, con el que ha creado una sudadera de edición limitada en rosa en la que aparece Miley tapándose los pechos con dos pomelos. Acompañando a esta foto, la frase que ya se ha grabado a fuego en su Instagram: "No me jodas con mi libertad".

Todo lo recaudado con la prenda, que cuesta 155 euros, se destinará a Planned Parenthood, una organización sin ánimo de lucro que provee servicios de salud sexual reproductiva, abortos y planificación. Esta iniciativa se suma a las muchas que defiende Happy Hippie Foundation, la asociación que tiene a Miley Cyrus como fundadora desde 2014 y con la que ya ha defendido otras causas como los derechos LGTBQ.

Era una de las cabezas de cartel del Primavera Sound. Una oportunidad de oro para tener a Miley cerca. Pero la visita de la artista a nuestro país, concretamente a Barcelona, no ha terminado con buen pie. Cuando abandonaba el hotel junto a su chico, el también actor Liam Hemsworth, una fan se abalanzó a su cuello para besarla.

Una situación violenta que Miley Cyrus ha zanjado con el siguiente texto: "Ella puede vestir lo que le dé la gana. Ella puede ser virgen. Ella puede haberse acostado con cinco personas diferentes. Ella puede estar con su marido. Ella puede estar con su mejor amiga. Ella puede estar desnuda. Lo que no se puede es agarrarla sin su consentimiento". Como chimpún final, el hashtag con el que todo empezó: "No me jodas con mi libertad".