Envidiada por unos y deseada por otros. Así podríamos describir a Irina Shayk. La novia de Cristiano Ronaldo se ha desnudado (o casi) para la revista GQ protagonizando una íntima sesión de fotos. La modelo, a la que recientemente hemos podido ver con el futbolista en los premios 'Glamour', se ha puesto ante la cámara de fotógrafo Vicent Peters primero con ropa y poco a poco sin ella. Una sesión en la que se pretende hacer un homenaje a la 'Dolce Vita' italiana y a la actriz Mónica Bellucci.