Pantoja, encerrada y fumando sin parar

divinity.es 15/12/2010 10:56

Esta semana hemos estado con el alma en vilo sin saber si Isabel Pantoja está mala mala o se hace la enferma. P Pronto se ha propuesto desvelarnos los entresijos del caso y casi lo consigue pero, si somos sinceros, nos hemos quedado un poco como estábamos. En la revista han recurrido a un nuevo género que consiste en reproducir la estructura de los programas de televisión. Es decir, aparecen declaraciones de diversos periodistas (en este caso Rossi y Raquel Bollo, los dos expertos en Patojismo) y comentan lo que saben, que no es mucho. Al final nos quedamos con la duda de si a Pantoja le ha dado un colapso cuando José Luis Moreno le ha dicho presuntamente que no va a saldar su deuda y que tiene que hacer todos los conciertos contratados o si Isabel estaba mala de antes y eso ha hecho que se suspendan los recitales.

Pero, la verdad, nos da un poco igual, a lo que vamos es a una serie de detalles que nos gustan especialmente. En su relato del caso, Rossi (que por la tele ya sabemos lo que se preocupa por Pantoja y cómo lo vive) dice que Isabel está metida en su habitación, que no quiere salir y que está fatal de los fatales. Para darle más énfasis y más verosimilitud a la narración, comenta que no para de fumar. La verdad es que el dato es espeluznante. Imaginar a Pantoja encerrada en plan '¿Qué fue de Baby Jane?' fumando compulsivamente es una de esas cosas que no se van fácilmente de la cabeza. Así que Rossi ha conseguido su propósito: que nos preocupemos seriamente por la cantante.

Por otra parte, Raquel Bollo, a la que en el reportaje le dedican incluso una entrevista de pregunta y respuesta, es tan ambigua como siempre. Lo más increíble del asunto es que en un momento de la conversación periodística dice que ella no sabe si Moreno le debe dinero o no a Pantoja porque ella no le pregunta por esas cosas. Hombre, entenderíamos que al ser amiga no quisiera hablar en general de sus asuntos personales pero teniendo en cuenta que su tema de conversación favorito es Pantoja y alrededores, pues, vaya, queda raro que precisamente no le pregunte por ello.

Todo esto, por supuesto, viene acompañado por una foto de ambos que dice más que mil palabras (y no nos referimos a las de Raquel Bollo, que no dice nada). En ella sale Moreno con una sonrisa que, sin ánimo de ofender parece un poco falsa, y Pantoja, con los brazos cruzados, como esas niñas a las que las madres les obligan a sonreír en la foto y les están dando un pellizco por detrás para que lo hagan. Muy buen rollo no desprende.