Antes de terminar sus estudios de periodismo ya había inaugurado su propio blog. Paula Ordovás fue una de las pioneras en crear de aquello una profesión, algo que combinó con el lanzamiento de las redes sociales de la, por aquel entonces, Madrid Fashion Week. Esa forma de trabajar le hizo darse cuenta de que quería comunicar desde su propio medio y, poco a poco, el auge de las redes sociales le hizo conseguir el resto. Actualmente cuenta con más de medio millón de ‘followers’ en Instagram que siguen diariamente lo que ya ha convertido en una “filosofía de vida”.
Su estilo está centrado en la moda, el deporte y una alimentación saludable. “Yo comía para sobrevivir, pero no disfrutaba comiendo”, nos asegura en esta entrevista. Paula decidió dar un cambio radical a su vida y centrarse en la comida real, un hábito que quiso compartir con el mundo. “Lo transmito para que no esperen a que les falte salud para buscarla”, asegura.
Pero ser influencer no es fácil. Ordovás tiene claro que “el mundo digital te obliga a crear cosas nuevas” y hay mucha competencia. Las modas te hacen reinventarte, pero sabe que la clave de su éxito es “ser real”. “Ningún sueño es inalcanzable”, dice tajante. Y lo ha demostrado. Paula acaba de publicar su primer libro, ‘Come bonito, entrena sexy’, una filosofía de vida y amor propio en la que desvela los secretos de su día a día.
Licenciada en periodismo, ¿Cómo comenzó tu camino en las redes?
Cuando estaba en tercero de carrera hice prácticas en Vogue México y Latinoamérica, en Miami, y colaboraba con varios medios. Al mismo tiempo lancé mi blog hace casi 11 años. Mientras estudiaba me inicié en redes sociales, así que todo fue un poquito de la mano. En ese momento no existía Instagram y era el momento de los blogs, aunque en España no tanto. Aquí era un poco raro decir que tenías un blog. Fuimos creando esa profesión poco a poco, todavía no se podía vivir de ello. Ahí me di cuenta, a la vez que trabajaba como periodista, de que me gustaba crear mi propio medio de comunicación. Lancé las redes sociales del entonces Madrid Fashion Week y empecé a acreditar a influencers de la misma manera que estaba acreditada la prensa. En ese mismo momento me quedé coordinando la comunicación digital de la pasarela y lancé mi empresa de comunicación. Ahí me di cuenta que me gustaba más comunicar desde el lado de las marcas y desde mis propios medios. Cuando comenzó Instagram dejé de ejercer mi profesión como tal.
También decidiste crear una marca de ropa y enfocarte directamente a la moda, te hiciste empresaria
Ahora cumple tres años. Al final veía que las cosas que sacaba, mis seguidores las demandaba. Y también muchas cosas que yo no encontraba. Mi madre siempre ha llevado maxi pendientes y yo no los encontraba en tiendas, así que dije: ‘voy a lanzar mi propia marca pero no por colecciones, quiero que cada semana tenga cosas nuevas’.
Ahora has creado este libro, ‘Come bonito, entrena sexy’, y cuentas la mala relación que tenías con la comida antes de empezar a cuidarte. ¿Cómo empezó todo? ¿Por qué?
Yo antes comía para sobrevivir pero no disfrutaba comiendo. No me alimentaba de la manera correcta y eso al final se reduce, aunque he sido siempre muy enérgica, en que tenía mucha ansiedad, la piel apagada, se me caía mucho el pelo y sentía que no estaba bien por dentro. Entonces decidí empezar a cuidarme por salud. Empecé haciendo un entrenamiento por semana y eso fue unido a la alimentación, ya que una no puede ir sin la otra. Empecé a notar muchos resultados. Yo tenía más energía y la ansiedad empezó a disminuir. Cada vez me fue interesando más, quité el azúcar de mi alimentación al 100%, los ultraprocesados, las harinas refinadas y al final llegué al hábito saludable que llevo hoy en día y quise transmitirlo a mis seguidores para que no esperen a que les falte salud para buscarla. Quería trasmitir que comer sano no es comer lechuga y pechuga, puedes hacer platos maravillosos llenos de sabor y con salsas muy ricas. Se puede comer sano haciendo platos rápidos y es lo que quiero trasmitir. Todo empieza desde la lista de la compra.
Creo que hay un antes y un después del confinamiento. La gente comenzó a cuidarse al estar tanto tiempo sin moverse, tus clases virtuales fueron una prueba de ello, ¿crees así también? ¿Consideras que la gente está más conciénciala con el movimiento ‘comida sana’?
Sí, me encanta que me hagas esta pregunta. Al final este confinamiento ha venido por una crisis de salud. Hemos tenido que estar en casa sin poder salir, solo a sacar al perro o a la compra de manera muy puntual. El deporte era una manera de mantenerte activo, de moverte. Nosotros lo que queríamos con los directos de Instagram, que llegamos a ser 36 mil personas en cada directo, era que tú movías el cuerpo y al mismo tiempo te lo pasabas bien. Sentirte sexy es terminar un entrenamiento sintiéndote al 100%.
Una de las cosas que he leído que tus seguidores te preguntan mucho es cómo haces para tener siempre tanta energía, ¿crees que está relacionado con esta forma de vida saludable? ¿O es algo de tu personalidad?
Están las dos cosas unidas. Yo creo que cada persona tiene una manera de ser. Yo creo que nací con un estado de ánimo elevado al cuadrado, tengo muchísima energía, pero cuando entreno tengo más energía, quiero más. Creo que es como la pescadilla que se muerde la cola.
Si no me equivoco, por lo que he visto en tus redes y en algunos de tu stories, tu marido no está tan enfocado en el deporte y en una alimentación tan estricta, ¿Cómo lleváis esto en casa? ¿Es fácil?
Yo antes de no hacer nada de deporte, mi marido practicaba muchísimo deporte y de pronto las tornas se cambiaron. Creo que no debes obligar a una persona a que lo haga, creo que debe salir de él o de ella. A mí me encanta que salga de él y que me acompañe a entrenar, que sea iniciativa de él venir a entrenar. Lo que yo antes no era capaz de hacer y él sí, ahora ha cambiado. Respecto a la alimentación, yo no hago una comida para él y otra para mí. Él sí come saludable, pero tiene cosas que yo nunca comería y él, de vez en cuando, sigue tomándose sus ultraprocesados. No lo hace de una manera muy constante. En casa se come muy sano.
¿Nunca te saltas tu hábito saludable?
Creo que no es ‘nunca voy a tomar un ultraprocesado ni nada con azúcar’. Creo que eso te genera una relación de amor odio con la comida que, cuando lo consumes, te sientes mal. Para nada. Yo hablo del equilibrio y creo que es fundamental, no solo en la alimentación. A mí el helado de menta y chocolate me fascina pues, ¿por qué voy a dejar de consumirlo? Otra cosa es que me tome uno todos los días, eso no. Lo importante es lo que hagas el 90% de tu tiempo.
A raíz del confinamiento, como hablábamos antes, tu vida ha cambiado en cierta forma. Has pasado más tiempo en casa, tranquilidad, sin tantos viajes y agenda llena. ¿Te gustaría mantener esa “calma” con la familia o prefieres volver a tu ajetreado día a día?
Si te cuento la verdad, yo en el confinamiento estaba en casa pero no paraba. Hacía entrenamientos dos veces al día y directos por cada cosa. Mi marido me decía: ‘no paras’. Soy una persona hiperactiva y no puedo estar parada. Estoy involucrada en mil proyectos y no paro. Es cierto que los viajes han disminuido, pero estoy enfocándome en otras cosas para las que antes no tenía tanto tiempo. Echo de menos los viajes porque me encanta viajar. Supongo que son fases y que luego podrás adaptar a ese estilo de vida la vida que tenías antes. Es adaptarte y aprovechar ese tiempo para hacer más cosas que antes no tenía tiempo porque estaba todo el día montada en un avión. Cuando se vuelva a la normalidad me encantará, pero si antes viajaba un 80%, ahora lo haré un 60%.
No paras entonces
Creo que el mundo digital te obliga a crear cosas nuevas. Hay tanta información que hay una desinformación. Al final no saber que creerte o qué ver. Creo que dentro de tanta competencia tienes que estar todo el rato reinventándote para crear cosas nuevas y generar interés. Luego, que esa información que creas sea realista. De golpe ha habido una moda de todo el mundo ‘runner’, o cuando se puso la moda de ser dj y pinchar en las fiestas. Creo que soy un perfil que tiene mucho contenido distinto: nutrición, fitnes, moda, decoración… creo que dentro de ese abanico tan amplio todo está muy enfocado a mi estilo de vida y es muy real. Siempre tiene que seguir tu línea estética y ser real, eso es para mi la clave del éxito.
“Solo te criticará aquel que haya alcanzado menos metas que tú”. ¿Tienes muchos haters?
Doy gracias porque no tengo mucho hater. Por supuesto estamos abiertos a recibir críticas positivas y negativas e ir aprendiendo de eso. A mi me encanta cuando me dicen que no están de acuerdo conmigo, siempre que sean desde el respeto. Lo que pasa es que, por lo general, las críticas negativas no se suelen hacer desde el respeto y por eso muchas veces afectan más. Sí que es cierto que al final, lo que yo pienso, es que la gente tiene mucho tiempo libre. ‘Estás demasiado tonificada’, ‘estás demasiado obsesionada con la comida sana’, ‘cómete un bollo’. ¿Por qué me voy a comer un bollo si yo soy más feliz con fruta y verdura? A lo mejor, esa persona que te está criticando, que yo recibo bastantes críticas en ese sentido, es una persona que no consigue llegar a ese hábito saludable, se siente mal y entonces te critica. Y es algo que sí suele pasar.
He leído, y no eres la primera influencer que lo dice, que estás usando alarmas para intentar no pasar tantas horas en redes sociales. ¿Necesitas alejarte y desconectar de ellas?
Antes del confinamiento estábamos todo el rato conectados pero no al 98%. Durante el confinamiento me di cuenta de que estaba todo el rato conectada y me agobié. Me parecía que estaba siendo demasiado. Entonces empecé a ponerme alarmas en Instagram, que te da esa opción, para no estar más de cuatro horas, que ya me parece muchísimo. No es porque esté quitándole tiempo a otras cosas, pero sí es cierto que hemos aprendido a vivir así. Muchas veces estoy con mis amigas cenando y estoy editando una foto y les digo ‘te estoy escuchando, te estoy haciendo caso’. A lo mejor mi amiga, mi marido o mi hermano necesitan que en vez de estar mirando al móvil les esté mirando a ellos.
Me acuerdo que con el confinamiento llevaba un orden. Compartía mucho contenido que antes no hacía porque no tenía tiempo. Cuando acabó el confinamiento recuerdo que me llegaban mensajes de que echaban de menos mis recetas o mis vídeos y yo me agobiaba. Al final has estado ese tiempo compartiendo tanto contenido que ahora la gente necesita todo ese contenido todo el rato. Y es imposible porque no estás en casa, estás con otras cosas. Al final somos personas.
¿Qué sueño te queda por cumplir?
Me encantaría ser portada de una revista. Ningún sueño es inalcanzable, lo importante es que no pienses nunca que algo puede ser imposible.